La afirmación corresponde a Elio Ríos, médico internista y miembro de la organización ambientalista Naturazul.
La región zuliana ha sido un hervidero en los últimos días, alcanzando una sensación de calor cercana a los 50 grados. Tanto ha sido el sofoco, que incluso por las noches y madrugadas se sienten los embates de las altas temperaturas. La humedad en la región puede oscilar entre un 60% a 80%, valor responsable del ‘calor pegajoso’ del que se quejan los ciudadanos.
“El smog viene siendo las reacciones químicas que tiene la neblina tóxica junto con la humedad y eso hace que aumente las enfermedades respiratorias. Tenemos una ola de calor por el impacto de los rayos solares perpendiculares a Venezuela, además los vientos alisios traen mucha humedad desde el océano Atlántico y el mar Caribe”.
La humedad más la inversión térmica generan el smog, que es una contaminación que se va ‘fermentando’ con la humedad y se forman gases en la atmósfera, explicó el especialista.
“Mientras más pegado al suelo el aire es más caliente (...) pero cuando este aire caliente está en la parte superior se llama inversión térmica (...) En el caso de Maracaibo el aire está más caliente hacia la parte de arriba, por eso hablamos de una inversión térmica”.
“El Puente sobre el Lago no es visible desde la ciudad por la neblina, es refleja la contaminación”, advirtió.
Para paliar la ola de calor se recomienda hidratarse y usar ropas claras.
“Estamos en peligro de padecer golpe de calor que es una sensación de malestar que se expresa es deshidratación por el aumento de temperatura”, indicó. En caso de sentir malestar se recomienda bajar la temperatura bañándose. Se debe acudir al médico si el malestar persiste.
Ríos indicó que “debe haber una política de producir menos humos en la ciudad, además de buscar métodos más limpios para las empresas que producen bienes y un compromiso ciudadano de no quemar la basura y de sembrar árboles. Ante esos compromisos pudiéramos tener una ciudad menos contaminada”.
“La gente debe entender que nosotros estamos contaminando la ciudad y no existe un compromiso para entender el proceso (...) la contaminación siempre está, pero se está manifestando más visiblemente por la inversión térmica”.