El empresario venezolano, radicado en el
sur de Florida (EEUU), Gianfranco Rondón, acusó al accionista de un
conglomerado de medios de la ciudad de Doral, de intentar extorsionarlo
por la suma de 5 millones de dólares con la colaboración de Patricia
Poleo, entre otros.
El señalamiento está contenido en una
demanda interpuesta por Rondón ante la Corte Federal de Miami el pasado
mes de mayo, en la que indica que en enero de 2015 el también empresario
venezolano, Tulio Capriles Hernández, lo contactó para ofrecerle un
paquete accionario en Doral News y Doral TV, grupo de medios impulsados
por Gianfranco Napolitano.
El precio del paquete accionario era de 5
millones de dólares y pertenecía a Napolitano, un hombre de negocios
que junto con su hermano Ricardo es prófugo de la justicia venezolana
por delitos como estafa.
Según una nota del portal web Courthouse
News Service, Rondón aceptó la propuesta, por lo que Napolitano ordenó
publicar una serie de historias falsas y difamatorias para afectar sus
actividades comerciales y obligarlo a pagar el monto exigido.
Rondón precisa que las historias fueron
divulgadas por Patricia Poleo y Jonathan León, quienes trabajan para la
televisora y el peródico propiedad de Napolitano.
Poleo divulgó información que dice que
posee una cuenta con 500 millones de dólares y que es un allegado
familiar del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado
Cabello. Y atribuye su fortuna a actividades irregulares y que por tanto
es investigado por las autoridades federales.
Mientras circulaban las historias,
Napolitano visitó a otro accionista de Doral News y Doral TV,
identificado como Carlos Herradez, a quien le pidió que le notificara a
Rondón que si pagaba la suma de 5 millones de dólares se detendrían las
informaciones consideradas como difamatorias.
Asimismo, le ofreció 1 millón de dólares
a Herradez si lograba convencer a Rondón de ceder a la extorsiòn y
pagar la cuantiosa suma.
Pero como Herradez se negó a participar
en el plan, Napolitano la habría amenazado de muerte a través del código
Omerta, usado por la mafia para identificar a sus potenciales víctimas.