La multinacional Procter&Gamble
ataca al pueblo venezolano, eso no tiene dudas. Su nuevo formato de
guerra económica es la misma estrategia usada por las empresas Polar,
sacar productos de las mismas marcas pero colocarles “premium” y
acreditarles alguna variante para burlar la lista de la Superintendencia
de Precios Justos (Sundde) para todo lo que tiene que ver con la cesta
básica, ya se alimentos o artículos de higiene personal.
Eso fue lo que hicieron con las toallas
sanitarias post parto, tampones, cremas de peinar “de tratamiento
especial” para el cabello y hojillas para afeitar, cuyos precios fueron
publicados en una lista de supuestos “precios justos”, autorizados por
la trasnacional, pero no por la Sundde, único ente con la potestad de
hacerlo.
¿Qué hizo la Procter&Gamble para
burlar al gobierno? Sacar productos complementarios, distintos a los
regulados por la Sundde, y colocarlos en el mercado a precios
sobrevalorados, pero al mismo tiempo mantener en acaparamiento los de
primera necesidad como por ejemplo el champú, el detergente y los
jabones de tocador.
Pero para nadie es un secreto que esta
misma estrategia la utilizaron algunas empresas sacando harina de maíz
"extrasuave" o arroz saborizado para justificar el alza de precio cuando
los productos "normalitos" no aparecían por ningún lado.
De acuerdo con investigaciones del
portal La Tabla, esta empresa habría recibido en ocho meses del año 2014
cerca de 470 millones de dólares, superior a lo recibido entre 2004 y
2012, de 306 millones de dólares.
(LaIguana.TV)