Los atentados raciales siguen en pie en
los Estados Unidos, a tan sólo una semana de la matanza racista en la
iglesia Charleston (Carolina del Sur), se han registrado al menos seis
incendios más, en diferentes iglesias donde en su gran mayoría los
congregantes son afrodescendientes. Estos centros cristianos pertenecen a
cinco estados del sur, tales como: Tennessee, Georgia, Carolina del
Norte, Carolina del Sur y Ohio.
En este sentido, se pudo conocer que los
investigadores han determinado que, en al menos tres de los casos, el
fuego fue premeditado.
Por su parte, la organización de defensa
de los derechos civiles Southern Poverty Law Center (Centro legal para
la pobreza sureña) duda que los incendios sean hechos aislados, debido a
que en al menos tres de los casos, el incendio fue premeditado.
Recordemos también, que el pasado
miércoles 17 de junio, Dylann Roof, un joven blanco de 21 años entró en
una iglesia de Charleston (Carolina del Sur, donde estuvo sentado por
una hora. Luego, se levantó y disparó a todos los presentes, gritando:
“he venido aquí a matar negros". En este hecho murieron 9 personas.
Más tarde, Autoridades del condado de
Rockdale, al sureste de Atlanta (Gerogia, EE.UU.) anunciaron estar
investigando el origen de más de setenta volantes del Ku Klux Klan
distribuidos en casas de la zona, en los que se solicitaba a los
residentes blancos unirse a la agrupación supremacista blanca.
Estos volantes, repartidos dentro de una
bolsa plástica acompañados de un caramelo, instaban a “las hermanas y
hermanos blancos” a unirse al movimiento supremacista para “recuperar al
país”.
Es importante destacar, que en los
últimos años esta agresión contra los afrodescendientes, es parte de una
discriminación racial muy predominante y que no son hechos que los
comete una persona porque si, sino que están ligados a grupos
supremacistas blancos que habitan en los Estados Unidos, con el único
objetivo de acabar con la raza negra, por considerarlas seres
inferiores.
(LaIguana.TV)