Una cosa es Venezuela y otra Colombia.

Por Gloria Gaitan (historiadora e hija del prócer Colombiano Jorge Eliecer Gaitan)
 
¿ Creen que la oligarquía colombiana habría dejado vivo al Comandante Chávez si hubiera sospechado que iba a ganar las elecciones de diciembre de 1998? ¿Acaso no son los paramilitares, al servicio de la oligarquía colombiana, los que ahora han ido a Venezuela para asesinar a líderes bolivarianos? Colombia no es Bolivia, no es Ecuador. Los dirigentes en Colombia, desde tiempos de la Colonia han utilizado el asesinato para detener los movimientos populares, para impedir la alternancia ideológica en el poder y para traicionar los acuerdos de paz. Así fue con José Antonio Galán, el Comunero. Luego Santander intentó asesinar a Bolívar, fue juzgado y condenado a muerte, pero Bolívar lo amnistió y el castigo fue el destierro, que no duró mucho. Después mataron al General Uribe Uribe, que también se había desmovilizado y era candidato a la presidencia cuando los jesuitas colombianos prepararon el complot para asesinarlo. Y luego, cuando el pueblo estaba ad-portas del poder, con mi padre, Jorge Eliécer Gaitán como su líder, iniciaron el genocidio al Movimiento Gaitanista que incluyó el asesinato de mi padre. Arreciaron entonces la persecución y el pueblo se tuvo que ir al monte. Así nacieron las guerrillas. Algunas de ellas se desmovilizaron en pactos con el gobierno y cuando ya estaban en la vida civil los asesinaron. Otros siguieron la lucha, que es lo que tenemos hoy, porque tanto Manuel Marulanda, comandante histórico de las Farc-Ep y Gabino, actual comandante del ELN, iniciaron su lucha junto con su familia gaitanista, cuando tuvieron que ampararse en el monte. Yo me pregunto: ¿qué pasará cuando se desmovilicen esas dos guerrillas? ¿Cambiará el modus-operandi de la oligarquía? Como acto de defensa no hay otra salida que convocar a una Constituyente Popular que modifique las estructuras actuales de poder que, por su componente constitucional, le ponga límites al poder de la oligarquía. Sobre eso es que reflexionamos y luchamos en la CONSTITUYENTE GAITANISTA. Pedimos que el gobierno convoque legalmente a una Constituyente, pero si no lo hace (y ya ha dicho que no), pues el pueblo, por ser el constituyente primario y por el derecho de ser las mayorías, tiene plena legitimidad para convocar, a través de las organizaciones y movimientos sociales, a una Constituyente Popular que elabore una Constitución que refleje la voluntad popular y su derecho a ejercer el poder, superando el asesinato, que es el arma de lucha que siempre ha detentado la oligarquía.