Qué
es lo que nos hace perder fuerza muscular a medida que envejecemos y
cómo el ejercicio puede evitar que esto suceda son dos cuestiones que
nunca se han comprendido bien pero, ahora, investigadores de la
Universidad McMaster (Canadá) han descubierto una proteína clave para
mantener la masa muscular y la fuerza muscular durante el
envejecimiento.
Este importante hallazgo supone que
podrían desarrollarse nuevos fármacos basados en dicha proteína,
destinados a preservar la función muscular a medida que nos hacemos
mayores.
"Hemos encontrado que el detector de
energía celular, la proteína quinasa activada por AMPK (AMPK), resulta
vital para reducir el ritmo de desgaste muscular propio del
envejecimiento", explica Gregory Steinberg, autor principal del estudio
en un comunicado de la Universidad McMaster.
"Ratones que carecían de esta proteína
en sus músculos desarrollaron mucho mayor debilidad muscular de lo que
cabría esperar de un ratón mediana edad", añade Steinberg, explicando
los experimentos realizados para llegar a esta conclusión. "Estos
ratones, con una edad equivalente a 50 años de edad, tenían los músculos
que podría tener un individuo de 100 años".
Nuevos tratamientos
"Ya se sabía que la actividad de la AMPK
en los músculos decrece con el envejecimiento en los seres humanos, por
lo que esta puede ser una causa importante de pérdida de masa muscular
durante el envejecimiento", añade Steinberg.
Investigaciones anteriores realizadas
por el investigador y su equipo ya habían demostrado que este
"interruptor metabólico" se activa con el ejercicio, así como con
medicamentos de uso común, como la metformina (un medicamento
antidiabético) o el salicilato (ingrediente activo de la aspirina).
A pesar de la importancia de mantener la
función y la fuerza musculares a medida que envejecemos, no existe
actualmente ningún tratamiento para tal fin, aparte del ejercicio
físico. Con una población cada vez más envejecida, la pérdida de masa
muscular relacionada con la edad y la pérdida de fuerza muscular es un
problema creciente que acorta la vida y crea una carga económica
significativa en los sistemas de salud de los países.
"Al saber que la AMPK es vital para
mantener la masa muscular durante el envejecimiento, ahora podemos
tratar de adaptar los regímenes de ejercicio y los medicamentos
existentes para activar dicha proteína en los músculos, de manera más
eficaz", concluye Steinberg.
También buena para tratar la fibromialgia
El pasado mes de abril, un equipo de
expertos de la Universidad de Sevilla (US) descubrió que, en pacientes
que padecen fibromialgia (trastorno con síntomas como dolor persistente,
fatiga extrema o rigidez), la proteína AMPK tampoco funciona de manera
correcta.
Pero los investigadores españoles
también comprobaron que activación de AMPK mediante restricción calórica
(esta proteína puede ser activada en el cerebro dando sensación de
hambre, debido a que esta indica perdida de energía) o metformina, el
medicamento antidiabético antes mencionado, podría ser un tratamiento
para esta enfermedad. En 2013, el equipo ya había descubierto que una
coenzima, la Q10, también puede estimular el gen del AMPK, de forma
beneficiosa y sin efectos secundarios.
En términos generales, la AMPK se
encuentra en la mayoría de órganos en el cuerpo, hígado, músculo,
células adiposas, entre otros. Según han demostrado científicos de la
Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) con ejemplares de mosca
de la fruta, su activación puede frenar el envejecimiento orgánico
también.
Referencia:
Adam L. Bujak, Justin D. Crane, James S.
Lally, Rebecca J. Ford, Sally J. Kang, Irena A. Rebalka, Alex E. Green,
Bruce E. Kemp, Thomas J. Hawke, Jonathan D. Schertzer, Gregory R.
Steinberg. AMPK Activation of Muscle Autophagy Prevents Fasting-Induced
Hypoglycemia and Myopathy during Aging. Cell Metabolism (2015). DOI:
10.1016/j.cmet.2015.05.016.