“Esas armas vienen
específicamente de Estados Unidos y entran por contrabando con el único
propósito de causar desasosiego en la sociedad mediante el aumento del
poder de fuego del crimen organizado”, aseguró el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Freddy Bernal, en declaraciones divulgadas por la página web de la Asamblea Nacional (AN).
Asimismo, indicó que los AR-15 no son
fusiles de ningún organismo de protección venezolano tal y como alegan
voces malintencionadas de la derecha.
En este contexto, el miembro de de la Comisión de Política Interior del Parlamento ha refutado que esas armas fueran provistas por los cuerpos de seguridad del Estado.
El funcionario venezolano, también,
abogó por el incremento de sanciones para delitos de mayor gravedad,
como el robo y el homicidio agravados, el secuestro, la extorsión, el
sicariato y la violación, cuyas penas actuales considera bajas.
En lo que va de año se destruyeron más de 7 mil 400 armas de fuego en Venezuela como parte del Plan de Desarme Voluntario, indican las cifras proporcionadas esta semana por el Ministerio de Relaciones Interiores del país suramericano.
El 8 de abril de 2014 se promulgó en Venezuela el Reglamento de la Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones con el propósito de complementar la ley del mismo nombre anunciada en junio de 2013.
Esta ley, entre sus 126 artículos,
incluye la prohibición de difusión publicitaria de armas y explosivos,
la creación del registro automatizado de armas, coordinado por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), y la penalización entre 20 y 25 años de prisión por el porte ilícito y el tráfico ilegal.
En septiembre pasado, el presidente
venezolano, Nicolás Maduro, con el fin de disminuir el número de delitos
por armas, firmó el Plan Nacional de Desarme
que garantiza la entrega voluntaria de armas de fuego y/o municiones, en
posesión de personas naturales y jurídicas en todo el país.
En el marco de este plan, se creó el Fondo para el Desarme,
que permite entregar incentivos a las personas que voluntariamente
proporcionan sus armas en los 72 centros distribuidos en todo el
territorio venezolano y a cambio reciben becas de estudio, neveras,
computadoras, televisores, equipos deportivos, motos, entre otros
enseres, así como financiamientos para consolidar proyectos
socioproductivos y ayudas médicas.
HISPAN TV