Publicado: 20 jul 2015 09:15 GMT
Un equipo de investigadores ha descubierto la causa
por la que los policías estadounidenses a menudo abren fuego contra
ciudadanos desarmados: los agentes tienen problemas de atención.
"Disparar un arma de fuego requiere la
coordinación de varias regiones del cerebro que dependen de las
capacidades cognitivas básicas. Las personas que tienen dificultad para
inhibir las respuestas son más propensas a disparar a civiles
desarmados", según un estudio publicado en la revista 'Psychological Science'.
No obstante, los investigadores señalan que la tendencia involuntaria de los agentes a apretar el gatillo se puede evitar mediante entrenamiento de inhibición de respuestas.
Los científicos consideran que la capacidad de "inhibir una respuesta" en momentos críticos es de suma importancia para evitar disparos erróneos. "Un entrenamiento cognitivo ofrece nuevos métodos interesantes para mejorar las habilidades de tiro y la capacidad de evitar algunos de los errores más críticos, como disparar contra civiles", afirmó Adam Biggs, autor principal del estudio e investigador de la Universidad Duke (EE.UU.).
Además señaló que durante las investigaciones, se encontró que cuanto más problemas con la atención tiene una persona, más probabilidades hay de que esa persona efectúe "disparos erróneos".
Anteriormente, medios locales informaron de que en los primeros cinco meses del año en curso, la Policía de EE.UU. mató a tiros a 385 personas, una cifra que supone más del doble de la tasa de disparos fatales de la Policía registrados en la última década.
No obstante, los investigadores señalan que la tendencia involuntaria de los agentes a apretar el gatillo se puede evitar mediante entrenamiento de inhibición de respuestas.
Los científicos consideran que la capacidad de "inhibir una respuesta" en momentos críticos es de suma importancia para evitar disparos erróneos. "Un entrenamiento cognitivo ofrece nuevos métodos interesantes para mejorar las habilidades de tiro y la capacidad de evitar algunos de los errores más críticos, como disparar contra civiles", afirmó Adam Biggs, autor principal del estudio e investigador de la Universidad Duke (EE.UU.).
Además señaló que durante las investigaciones, se encontró que cuanto más problemas con la atención tiene una persona, más probabilidades hay de que esa persona efectúe "disparos erróneos".
Anteriormente, medios locales informaron de que en los primeros cinco meses del año en curso, la Policía de EE.UU. mató a tiros a 385 personas, una cifra que supone más del doble de la tasa de disparos fatales de la Policía registrados en la última década.