Posted: 29 Aug 2015 08:29 AM PDT
Por
la acostumbrada imagen mediática internacional y de la prensa
conservadora de nuestro país Perú, nos hemos hecho la idea de que
Venezuela era un país que se moría de hambre, que no encontraban ni
papel higiénico, de interminables colas para adquirir alimentos.
En
suma una gestión de gobierno caótico, un modelo económico a no repetir,
ni siquiera un ápice de cómo administraban sus recursos naturales,
nada era bueno en aquel país petrolero.
Sin
embargo esa imagen negativa que teníamos esta cambiado en estos días a
raíz del cierre de la frontera con Colombia decretado por el gobierno
venezolano de Nicolás Maduro, semanas después de que se encontraran
toneladas de alimentos y productos enterrados en los pases fronterizos,
es decir los alimentos y demás productos iban a parar al país de
Colombia.
Una
de las causas que generaba problemas de desabastecimientos, inflación e
insatisfacción; situación deprimente que era aprovechado por cadenas
internacionales de noticias y por medios locales opositores al régimen
que propalaban imágenes negativas del país llanero.
La
acción unilateral del gobierno venezolano de cerrar su frontera de más
de 2 mil kilómetros con Colombia, fue como medida de parar en seco la
salida de productos y alimentos vía los contrabandistas, política que
terminó desencadenado hambre, miseria y desolación de miles de personas
del lado colombiano; y que hoy claman junto a su presidente Juan Manuel
Santos la pronta reapertura de la frontera.
Ver
a Colombia pedir a Venezuela, nos resulta aún difícil de creer, nos
sigue pareciendo una situación ilógica de como aquel país paria, ese que
se estaba muriendo de hambre, como nos decían los grandes medios;
resultó ahora ser como la tierra prometida para los miles de migrantes
colombianos que buscan cobijarse en Venezuela.
Este
suceso desnuda el mito que nos habían creado los grandes medios sobre
Venezuela; la verdad era otra, o al menos no como nos la contaron.