Posted: 14 Aug 2015 06:45 AM PDT
¿Guerra de divisas o guerra geofinanciera?
Jugada maestra del yuan chino
Los
soporíferos mercados del verano fueron despertados en forma dramática
por la medida del banco central chino de depreciar el renminbi/yuan.
La
angustia del título del Financial Times lo dice todo: China debilita
abruptamente al renminbi/yuan; la mayor caída en un solo día desde 1993,
que toma a los mercados por sorpresa (http://goo.gl/heJnco).
Una
devaluación de 2 por ciento en un solo día no es tanto; si no, que le
pregunten al devaluado neoliberal Banco de México. The New York Times
considera que la medida china podría levantar tensiones geopolíticas(http://goo.gl/ 4pcjnl),
mientras Bloomberg evalúa a vencedores –los exportadores chinos– y
perdedores: aerolíneas chinas (con deudas en dólares), materias primas
(commodities), productos de lujo de Europa, en especial carros alemanes,
relojes suizos y accesorios franceses (http://goo.gl/2JY0mA).
The
Japan Times comenta que la depreciación está destinada a combatir la
desaceleración, cuando China había dilapidado 300 mil millones de
dólares con el fin de mantener fija la paridad del yuan al dólar e
impedir una fuga de capitales de sus reservas, que ahora se ubican en
3.7 billones de dólares (trillones en anglosajón).
Después
de su revaluación de 15 por ciento en un año, la política depreciativa
está encaminada a facilitar el ingreso del yuan a la canasta de cuatro
divisas de los derechos especiales de giro del FMI: dólar, euro, libra
esterlina y yen nipón (http://goo.gl/hJkM9a).
Los superhalconesmonetaristas/ fiscalistas
de la hegemonía dolarcéntrica, como el pugnaz senador demócrata Charles
Schumer, reaccionaron en forma visceral para impedir la consideración
del renminbi/yuan como divisa de reserva global por el FMI, mientras
persista en devaluar su divisa en formaartificial.
¿Y
a poco la revaluación del dólar, con unilaterales masivos estímulos de
corte fiscalista/monetarista, no esartificial, sumada a su obscenaguerra
geofinanciera contra el BRICS?
En
la perspectiva de India, hoy cuarta geoeconomía global, habiendo
desplazado a Japón, la jugada china amenaza asfixiar a los exportadores
en el mundo, cuyas mercancías serán comparativamente más caras que los
productos chinos(http://goo.gl/Yrorfs),
lo cual afectará la manufactura de otros países, incluyendo Estados
Unidos y Europa, no se diga al “México neoliberalitamita”.
El
banco central de China aduce que la devaluación es resultado de las
reformas que intentan colocar la tasa de cambio en la orientación del
mercado. La Unión Europea y Japón han hecho lo mismo que China en los
pasados dos años al haber deprimido al yen nipón y al euro en forma
deliberada.
Resalta que las imprecaciones anglosajonas estén dirigidas solamente a China.
El
inminente incremento de las tasas de interés por la Reserva Federal,
que podría ser pospuesto, tenderá a encarecer todavía más las
exportaciones de Estados Unidos, cuando el dólar se ha revaluado
alrededor de 25 por ciento en los pasados dos años frente a una canasta
de las principales divisas globales.
De
allí que el timing de la jugada maestra de China tenga mucho que ver
con los teoremas de Sun Tzu. China se moverá en forma cautelosa y es muy
probable que la devaluación inicial sea el inicio de otras que vayan en
paralelo con el alza del dólar.
Algo
fundamental a señalar es el efecto dominó de la depreciación que golpeó
a todas las materias primas, incluyendo el petróleo –lo cual beneficia
todavía más a China, por ser ya el primer importador del oro negro–, con
la notable excepción del oro amarillo, que aumentó cinco dólares.
Alguien
que sabe mucho del mercado chino, el estadunidense Stephen Roach
–prominente becario de la Universidad Yale–, considera que una
devaluación de 1.9 por ciento es apenas el comienzo de otras
depreciaciones posteriores, cuando nos encontramos apenas en escaramuzas
cada vez más desestabilizantes en vísperas de una guerra global de
divisas (http://goo.gl/VbVezI).
Analistas de la city esperan que el yuan se deprecie en forma gradual otro 4 por ciento a lo largo del año a partir de ahora (http://goo.gl/ndQuB6).
Para el supremacista blanco/mexicanófobo/misógino Donald Trump la devaluación del yuan devastará a Estados Unidos (http://goo.gl/jMpy0D).
Más temprano que tarde, el crecimiento de las exportaciones chinas
estimulará el comercio regional, lo cual redundará como motor de la
economía global.
La
devaluación del yuan es benéfica para Asia, mientras que la revaluación
del dólar es maligna para Latinoamérica, lo cual denota una abrasiva
re-regionalización marcada del comercio mundial.
Si
China crece, el mundo crecerá: este es el nuevo axioma del siglo XXI;
mientras que si Estados Unidos crece en forma egoísta –mediante
políticas monetaristas/fiscalistas que elevan artificialmente su dólar a
expensas ajenas– el mundo decrece, no se diga el daño a sus aliados
masoquistas, como México.
Sin
contar sus sub-reportadas reservas de oro, hoy China posee 26 veces más
reservas de dólares que Estados Unidos, las cuales pueden paliar su
devaluación, con todo y la fuga de capitales.
Las
raquíticas reservas de divisas de Estados Unidos (menores que las del
Banco de México) –144 mil 600 millones de dólares, paradójicamente, en
su mayoría constituidas por oro, al precio todavía caduco de 35 dólares
la onza: cotización añeja de Bretton Woods– no compiten frente a las
colosales reservas chinas, con todo y el alza del dólar concomitante a
la captación masiva por Wall Street de los capitales fugados del
planeta.
Alexander
Gabuev, experto del Centro Carnegie de Moscú, asevera que la
depreciación se debió al temor de posibles conmociones sociales que
generarían las dificultades económicas que atraviesan las empresas
exportadoras (http://goo.gl/x8yT1N).
A
un mes de la visita del mandarín Xi a la Casa Blanca, Global
Times,rotativo oficioso chino, comenta que la devaluación liberaliza la
tasa de cambio basada en las fuerzas del mercado y es conducente para el
ingreso a la canasta de los derechos especiales de giro del FMI (http://goo.gl/xCsDPt).
Los
superhalconesfiscalistas / monetaristas de la Reserva Federal exigían
una revaluación del yuan de por lo menos 30 por ciento y ahora se
encuentran con un movimiento en sentido contrario a sus anhelos
hegemónicos.
Xinhua
considera que si bien es cierto que un yuan más débil re-energiza las
exportaciones, también una depreciación prolongada desencadenaría fugas
de capitales que perturbarían el sistema financiero y acabarían por
afectar al yuan(http://goo.gl/CFNNoo); juzga queChina no libra una guerra de divisas, sino que meramente arregla una discrepancia.
Pues
sí: ladiscrepancia es la artificial revaluación del dólar, que por
egoísmo ha dañado la economía global, sin importar el daño colateral a
sus aliados.
Quedó atrás la guerra de divisas (http://goo.gl/qBUEs6).
Ahora
nos encontramos de lleno en las multidimensionales guerras
geofinancieras del siglo XXI. No es solamente un asunto delicado de
devaluaciones de divisas.
Es
mucho más profundo, cuando está en juego militar –desde Ucrania,
pasando por el gran Medio Oriente, hasta el Mar del Sur de China– el
nuevo orden mundial del siglo XXI que, desde el punto de vista
geoestratégico, será tripolar –Estados Unidos/Rusia/China– o no lo será.