Por RT
Por
todo el mundo los bancos centrales han perdido el control de la
situación y la economía mundial está a punto de paralizarse.
Pronto
los mercados de valores colapsarán bajo el peso de sus elevadas
expectativas y valoraciones récord, opinan los expertos económicos de
‘The Telegraph’.
1. Desaceleración de la economía china
China
fue el gran salvador de la economía mundial en 2008. El lanzamiento de
un paquete de estímulos sin precedentes provocó un auge de la inversión
en infraestructura.
Sin
embargo, actualmente el crecimiento económico del país ha descendido un
7% por primera vez en un cuarto de siglo, cita los datos oficiales el
diario británico ‘The Telegraph‘ en su artículo ‘Falta un minuto en el reloj del juicio final para el apocalipsis económico mundial’.
Tras
una serie de medidas dirigidas a estabilizar el descenso de la
economía, el Banco Popular de China utilizó como última opción la devaluación de la moneda nacional, algo que ha sacudido los mercados internacionales.
2. Colapso de los precios de las materias primas
La reducción de la demanda de las materias primas en China ha influido en el mercado de estos productos a nivel mundial. El precio de 22 materias primas cayó a niveles vistos por última vez a principios de este siglo.
El precio del petróleo —que
es el barómetro más claro del crecimiento mundial ya que es el
combustible que mueve casi todos los sectores industriales y la
producción en todo el mundo— ha empezado a caer otra vez tras un breve
repunte a principios de año.
El
mineral de hierro es una materia prima esencial que se necesita para
alimentar las fábricas de acero de China y como tal es un buen indicador
del ritmo de la construcción. Su precio ha caído a 56 dólares por
tonelada, mientras que en enero de 2014 costaba 140 dólares.
3. Crisis crediticia en el sector de recursos
Miles
de millones de dólares en préstamos fueron invertidos en los mercados
mundiales para financiar nuevas minas y la exploración de petróleo, pero
solo algunos de los yacimientos resultaron ser rentables en el contexto
del colapso de precios.
“En
ninguna parte esto se ha dejado sentir con más intensidad que en la
extracción de petróleo y gas de esquisto en EE.UU. La caída de los
precios del crudo exprimió las finanzas de los perforadores de EE.UU.
Dos de los mayores emisores de los ‘bonos basura’ en los últimos cinco
años, Chesapeake y California Resources, vieron caer el valor de sus
títulos cuando a los mercados de capitales les entró el pánico”, escribe
el diario.
4. Efecto dominó
Los
grandes pilares de la economía mundial están empezando a caer. Mientras
que China sufre una desaceleración económica y EE.UU. experimenta una
situación parecida a la anterior a la Gran Depresión,
los mercados emergentes se están paralizando. Los bancos centrales
están perdiendo rápidamente el control. Los mercados de valores en
Grecia están en crisis ya que la economía se paralizó y el país coquetea
con la salida de la eurozona.
5. Tensión en los mercados de crédito
Dado
que los bancos centrales han perdido el control de la situación, los
mercados de crédito están tratando desesperadamente de cambiar el precio
del riesgo.
El
Libor (‘London InterBank Offered Rate’), una tasa de referencia diaria
en el mercado interbancario basada en la tasa de interés a la cual los
bancos ofrecen fondos no asegurados a otros bancos, ha ido en aumento
durante los últimos 12 meses.
Parte
de este proceso es un saludable retorno a los precios normales del
riesgo después de seis años de un extraordinario estímulo monetario.
Sin
embargo, es muy posible que los seis años de dependencia del Banco
Central británico de los fondos hayan influido negativamente en el
sistema en general.