Este jueves, el primer mandatario
regional del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, denunció que ciertos
dirigentes de la oposición venezolana convinieron que un conjunto de
pobladores neogranadinos se situaran en la zona limítrofe de la frontera
de la entidad en canje de votos.
“Cambiaron la franja de seguridad
fronteriza, territorio por votos, cambiaron soberanía por votos, César
Pérez Vivas, Abelardo Díaz, Leomagno Flores y Walter Márquez Rondón.
¿Les suena ese nombre?. Suena a dólares, a imperio, a una ONG apátrida.
Cedularon a los colombianos para que pudieran votar por ellos”, alegó.
Cabe indicar que el funcionario emitió
declaraciones durante el foro “Derechos Humanos en la frontera,
implicaciones del éxodo humanitario de Colombia a Venezuela”, celebrado
en la sala José Félix Ribas del teatro Teresa Carreño, en la ciudad de
Caracas.
El mandatario aseveró que las
edificaciones de la región conocida como “La Invasión”, fueron
impulsadas con la finalidad de conseguir respaldo de los votantes;
además agregó que la acción había sido viable debido a una doble
cedulación.
Entre otros puntos importantes, el
gobernador tachirense expresó que los aludidos dirigentes de la derecha
comercializaron a personas colombianas viviendas históricas, fincas
entre otros, para que consecutivamente se situaran en el lugar y así
favorecer a la guerra económica y la ruina del capital nacional.
“Los malagradecidos del Gobierno de
Colombia. El Gobierno de Colombia empuja a sus ciudadanos a vivir en la
frontera, es la única oportunidad que tienen los colombianos de
sobrevivir. Venezuela alimenta a 10 millones de ciudadanos en su
frontera y gran parte de estos son colombianos”, añadió.
En esta línea, aseguró que regularmente
117 mil personas atraviesan la frontera hacia el territorio venezolano
en busca de la salud, la prosperidad y la educación que proporciona la
administración nacional.
Del mismo modo dejó claro “sí colocamos
esa D en algunas casas. Pero esas D que era de destruir, era en unas
casas de, me da pena decirlo, de burdeles, de casas de cita. Solo las
colocamos en burdeles. Había 509 niñas en un cuaderno anotadas, que
prestaban servicio no al mejor postor, sino que estaban sometidas a la
esclavitud sexual”, señalo Vielma Mora.
(LaIguana.TV)