Los agentes de los
servicios secretos de EEUU que cumplen misiones en Siria recibieron la orden de
"comenzar a suspender sus actividades entre fuerzas opositoras y estar
listos para abandonar el territorio de este país", publica este viernes
Nezavisimaya Gazeta citando fuentes diplomáticas rusas.
La orden se recibió
hace una semana, cuando "se hizo inminente la participación de Rusia en
las acciones bélicas contra grupos yihadistas", escribe el diario.
El mismo rotativo
informó recientemente que el centro antiterrorista de la CIA y el mando de
operaciones especiales de las Fuerzas Armadas de EEUU llevan a cabo en Siria
desde hace tiempo una operación secreta al margen de la coalición liderada por
el propio Washington.
Las fuentes que
cita el periódico desconfían de las informaciones sobre el supuesto fracaso del
programa de EEUU para entrenar a combatientes de la oposición moderada siria.
Según estas
fuentes, unos 300 instructores militares estadounidenses y británicos están destinados
actualmente en dos centros de entrenamiento de opositores sirios desplegados en
Turquía y Jordania.
El principal
objetivo de la CIA en Siria es la caída del régimen de Bashar Asad y no la
lucha contra el EI, sostienen los interlocutores de Nezavisimaya.
Los casi 2.500
grupos armados suníes que con el apoyo discreto de EEUU, Turquía y las
monarquías del Golfo combaten contra el Ejército regular sirio suman en sus
filas cerca de 70.000 hombres, mientras que el EI tiene en Siria entre 25.000 y
30.000 combatientes, destacan.
“El objetivo de
Washington en Oriente Próximo es dividir Siria e Irak en varios Estados y
reforzar la influencia estadounidense en la región aprovechando el factor
kurdo", afirma el diario.
Por el momento, los
kurdos sirios no combaten contra Asad, pero esto podría cambiar muy pronto,
puesto que hay comandos estadounidenses y británicos en las zonas kurdas y sus
milicias reciben apoyo aéreo de la coalición internacional.
"De esta
manera, en su operación contra el Estado Islámico, Rusia tendrá que enfrentarse
a otros importantes problemas geopolíticos; a este respecto, no solo cabe
esperar medidas puramente militares, sino otros pasos y actuaciones asimétricas
que se utilizan en las guerras híbridas", concluye Nezavisimaya.