Azulejos en el baño
Necesitarás:
- 1/4 de taza de agua oxigenada.
- 1 cdta. de jabón líquido.
- 1/2 taza de bicarbonato.
Mezcla todos los ingredientes.
Para limpiar pequeñas suciedades, aplica el líquido en una esponja húmeda y frota los azulejos. Luego lava la superficie con agua.
Para las suciedades más fuertes, aplica el líquido en los azulejos y espacios entre ellos y déjalo durante 10 minutos. En ese tiempo, la mugre se disolverá y te será más fácil eliminarla. Repite el procedimiento de nuevo y lava la superficie con agua.
Para que después de la limpieza, el baño permanezca limpio por más tiempo, utiliza el siguiente método: mezcla agua con vinagre en la proporción 1/1 y atomiza el líquido sobre los azulejos 2 veces por semana.
Estufa a gas
Necesitarás:
- Hisopos.
- Un cepillo de dientes viejo.
- Gotas de amoniaco-anís.
Humedece un hisopo con las gotas de amoniaco-anís y frota los lugares sucios.
Si la grasa está muy impregnada, utiliza un cepillo de dientes y una esponja. Necesariamente ponte unos guantes para proteger la piel de tus manos.
Filtros del extractor de cocina
Necesitarás:
- 1/2 taza de bicarbonato.
- 1/2 taza de amoniaco.
En una olla grande, vierte agua y llévala a ebullición.
Añade 1/2 taza de bicarbonato, agregándolo poco a poco al agua.
Sumerge los filtros al agua hirviendo. La grasa y la mugre empezarán a disolverse. Luego de algunos minutos, retira la olla del fuego. Para los filtros demasiado sucios o engrasados, repite el procedimiento con agua nueva.
Si la grasa no se disolvió por completo, pon los filtros en agua caliente con amoniaco (1/2 taza por 3,5 litros de agua). Necesariamente abre las ventanas y utiliza una máscara para protegerte del olor fuerte de amoniaco.
Colchón
Necesitarás:
- 235 ml de agua oxigenada al 3%.
- 3 cdas. de bicarbonato.
- Una gota de jabón líquido.
Haz la mezcla momentos antes de la limpieza: entonces es cuando es más eficiente.
Mezcla el bicarbonato y el agua oxigenada en un atomizador. Cuando el bicarbonato se disuelva, agrégale un gota de jabón líquido.
Sacude el atomizador y rocía el líquido sobre la mancha. Déjalo durante 5-10 minutos. Para que se seque más rápido, enciende un ventilador y dirige la corriente de aire precisamente hacia la mancha.
Retira el resto de bicarbonato con una aspiradora.
Horno
Necesitarás:
- Amoniaco.
En un recipiente pequeño vierte el amoniaco y déjalo en el horno frío durante toda la noche. Por la mañana, ventila bien la cocina y lava el horno, la mugre se desprenderá fácil. No debe quedar ningún olor. La única desventaja son las evaporaciones, por lo tanto trabaja usando guantes y mantén las ventanas abiertas.
Tetera / Olla
Necesitarás:
- Vinagre.
Para eliminar los depósitos de cal en la tetera o en la olla que usas para calentar agua, vierte allí el vinagre con agua en proporción 1/2; tapa el recipiente. Deja hervir el agua tanto tiempo como sea necesario para que la cal desaparezca. A continuación, lava bien el utensilio.
Vajilla
Necesitarás:
- Mostaza seca.
- Bicarbonato.
El mejor y más seguro detergente para los platos es bicarbonato con mostaza en la proporción de 1/3 respectivamente. Mezcla ambos polvos y pon la mezcla en un recipiente de tu detergente que tenga orificios en su tapa. Es muy cómodo de usar.
Sanitario
Necesitarás:
- Vinagre.
Para limpiar un sanitario puedes usar el vinagre puro. Además, desinfecta a la perfección.
Sofá de microfibra
Necesitarás:
- Esponja.
- Un frasco de alcohol isopropílico.
- Cepillo.
- Bicarbonato.
Aplica una pequeña cantidad de alcohol sobre la esponja y frota las manchas. Con ayuda del cepillo, ordena las vellosidades del tapizado. Para deshacerte del olor desagradable, aplica una pequeña cantidad de bicarbonato.
Refrigerador
Necesitarás:
- Bicarbonato.
Disuelve 2 cdas. de bicarbonato en un litro de agua y lava con esta mezcla todos los compartimientos y paredes internos del refrigerador. A continuación, pasa un trapo suave por los mismos espacios.
Para deshacerte del olor desagradable en el refrigerador, no es necesario comprar soluciones especiales. Para ello podrán servir los alimentos que se encuentran en cualquier cocina. Pon en tu refrigerador:
- Pedazos de pan negro.
- Vasitos con bicarbonato.
- Rodajas de limón.
- Carbón.