Gustavo
Enrique Soto Maury, oficial del Cpbez que murió en la clínica Zulia de
Maracaibo la madrugada del domingo, luego de ser arrestado por
funcionarios del CICPC que le seguían los pasos al ser investigado por
los desvalijamientos de autos en los estacionamientos de los edificios
Karla Karolin en 5 de Julio y Anna en el corredor vial Cecilio Acosta,
integraba una banda de “bachaqueros” que cobraba vacuna a las personas
que hacían colas en supermercados.
El pasado
13 de septiembre un grupo de militares que hacía un recorrido por las
inmediaciones del supermercado Nasa, frente al barrio El Gaitero,
capturó a ocho sujetos, entre estos a Gustavo Soto, quien al parecer
lideraba esa banda “Los Bachaqueros” que mantenía azotada la zona,
reveló en esa oportunidad un vocero de la GNB.
El general
de División Manuel Graterol Colmenares, quien en ese entonces era el
comandante de Zona N° 11 Zulia, informó que a esos detenidos les
incautaron una pistola 9mm Prieto Beretta, una Glock 9mm, un vehículo
marca Malibú, en el cual se encontró una revólver 38 mm y otra pistola
9mm Prieto Beretta. Luego de las detenciones fueron puestos a la orden
del Fiscal 15 del Ministerio Público en competencia de Flagrancia,
destacó Graterol.
El CICPC
aparentemente no tenía conocimiento de ese delito cometido por Gustavo
Soto, pero sí de una serie de robos de vehículos y a una residencia en
el barrio El Gaitero el 10 de diciembre de 2014. Una fuente vinculada a
las investigaciones aseguró que este funcionario abandonaba su cargo
para delinquir y por ello fue suspendido, información que fue
corroborada por las autoridades del Cpbez.
El pasado
29 de noviembre, el nombre de Soto Maury comenzó a sonar con insistencia
por los investigadores del CICPC luego de que oficiales de la PNB
arrestaran a Jhon Ramiro Faría Díaz, exmiembro de la antigua policía
regional del Zulia, quien junto a Gustavo Enrique Soto, Maury y Jhon
Willian Viloria Franco, delincuente vinculado al conocido secuestro y
asesinato de Rosina Berna Di Brino, tirotearon a un funcionario del
Cpbez en las inmediaciones de la Zona Industrial de Maracaibo para
robarle un viejo Ford Zephyr, detalló a NAD la fuente policial.
Fue una
tarde del 29 de noviembre del 2015 cuando los tres amigos a bordo de un
auto Aveo, color plata, placas AF037HG, interceptaron al policía que
conducía su Zephyr, pero este se resistió y recibió cuatro balazos.
Afortunadamente,
salvó su vida, pero convaleciente en una clínica recibía amenazas de
muerte de sus victimarios para que no hablara, pues habría reconocido a
uno de ellos. Poco después fue capturado Jhon Ramiro Faría Díaz, quien
ya había estado preso en el año 2009 por un doble homicidio cometido en
el barrio El Gaitero. En lo que respecta a Gustavo Soto y Jhon Willian
Viloria, pudieron escapar, pero el CICPC les solicitó orden de
aprehensión el 5 de diciembre.
El pasado
sábado 13 de febrero, Soto fue visto nuevamente por funcionarios del
CICPC. Conducía una camioneta Ford Explorer placas AE866WG reportada
como uno de los autos que se llevaron en el megarobo del edificio Karla
Karolin días atrás. El oficial del Cpbez salió raudo en el vehículo para
evitar ser capturado y llegó hasta su casa en el barrio El Gaitero.
Tras saltar varias cercas de residencias llegó a refugiarse al comando
del Cpbez de la parroquia Luis Hurtado Higuera.
Pasada la
medianoche, finalmente la superioridad de la policía zuliana ordenó que
se lo entregaran a los detectives y de allí partieron a la delegación
del CICPC-Zulia. Según los investigadores, ya iba con síntomas de
insuficiencia respiratoria y sudoroso. Casi a la 1.00 de la madrugada lo
sacaron a la clínica Zulia, pero llegó sin vida. Pese a que aún el
informe del médico forense no ha sido revelado, el CICPC asegura que su
muerte obedeció a un infarto y no a causa de maltrato físico, como lo
aseguran parientes del hoy occiso.