La Ley de Referendos anunciada el pasado
martes 8 de marzo por el secretario ejecutivo de la autodenominada Mesa
de la Unidad Democrática (MUD), Jesús “Chuo” Torrealba, y aprobada en
primera discusión por la Asamblea Nacional (AN), este jueves, pretende
legitimar una serie de irregularidades para llevar a cabo un referéndum
al Ejecutivo Nacional.
A pesar de que existe muy poca
información detallada para el pueblo acerca de la mencionada Ley, las
intenciones de la extrema derecha pasan por realizar una “recolección de
firmas” desde el anonimato suprimiendo las planillas, por listados de
empleados de empresas privadas, según lo informado por el diputado del
bloque de la Patria, Elías Jaua.
De igual forma, la ley contempla los
procedimientos de referéndum para aprobar una enmienda constitucional o
una reforma, para avalar una ley de iniciativa popular, y dejar sin
vigencia leyes o decretos leyes, según lo explicó el propio diputado
perteneciente al partido de extrema derecha Primero Justicia (PJ), Juan
Miguel Matheus, al momento de hacer la presentación del proyecto para el
debate.
Es decir, la propuesta realizada esta
vez por las fracciones de oposición que hacen vida en la AN, no solo
busca legitimar las firmas planas ya practicadas en una ocasión por la
extrema derecha venezolana, sino que también busca dejar sin efectos
leyes o decretos que hayan sido sancionados o aprobados anteriormente.
Irónicamente Matheus se atrevió a
declarar que, “…Lo que pretende la Ley de Referendos es volver a colocar
en el sitial de máximo juez en la dinámica de la política al pueblo de
Venezuela...”, expresó el diputado a pesar de que el documento no es de
conocimiento público.
Sólo se ha hecho presente un
sensacionalismo alrededor de la noticia de la aprobación en primera
discusión de la “salvadora” Ley, pero el pueblo, al que el parlamentario
dice “colocar en el sitial de máximo juez en la dinámica de la
política”, la desconoce en su totalidad.
Ante este panorama, saque sus conclusiones.
(LaIguana.TV)