HISPAN TV – Las medidas de la oposición de
Venezuela para reducir el mandato del presidente Nicolás Maduro y
aplicar más temprano una revocatoria para sacarle del poder, “están
expuestas a riesgos y obstáculos”.
“No hay manera legal fácil de cortar plazo corto del Sr. Maduro, que finaliza en 2019. Todas las alternativas que los líderes de la oposición están contemplando están expuestas a riesgos y obstáculos”, reseñó el artículo publicado el miércoles por el diario estadounidense The New York Times.
Mediante dichas palabras, el artículo titulado “The Push to Oust Maduro” (El impulso —o empuje— para expulsar a Maduro) develó la posible intención de la derecha venezolana de provocar un golpe de Estado contra el dignatario bolivariano.
Asimismo, aludió a la existencia de “un acuerdo casi universal en el movimiento de la oposición”, el cual se hizo con el control de la Asamblea Nacional (AN), tras ganar las elecciones legislativas del 6 de diciembre de 2015, que insiste en que “Maduro debe ser expulsado”.
Los caminos tomados por la derecha venezolana plantean un “escenario para una confrontación que podría sumir al país en una crisis aún más profunda”, prosiguió la nota, señalando el intento de los parlamentarios derechistas de propiciar la renuncia del presidente.
Eso se produce mientras la coalición opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha pospuesto el anuncio previsto para este jueves sobre el mecanismo de ley que emplearía para sacar del poder al presidente. Según MUD, “no habrá anunció a raíz de las circunstancias de hace 48 horas con la sentencia del Tribunal Supremo” de Justicia.
El diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, reveló el miércoles que dentro de la MUD existe una gran división en su búsqueda por conseguir una opción para derrocar el Ejecutivo.
El líder opositor venezolano, Henrique Capriles, insiste en realizar un referendo revocatorio, mientras la propuesta del presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, es retomar el plan La Salida, que desestabilizó el país en febrero de 2014.