De acuerdo con reportes oficiales consultados por Apro, un grupo de agentes federales estaban francos y comían vestidos de civil en el área de fondas de la central de abastos.
Enseguida, varios sicarios irrumpieron en el concurrido lugar y abrieron fuego directo contra los agentes frente a decenas de testigos, refieren los mismos informes.
En el lugar fueron asesinados tres agentes, varias personas más resultaron heridas y los criminales escaparon impunemente.
Apenas ayer el gobernador Héctor Astudillo aseguró que la situación de violencia que se vive en este lugar estaba “medianamente controlada”.
Hasta el momento las autoridades no han fijado una postura al respecto.