Después
de que el gobierno alemán recomendase a sus ciudadanos almacenar
alimentos y agua en caso de una catástrofe, el gobierno checo está
advirtiendo a su población a "prepararse para el peor de los
escenarios".
Medios
de comunicación checos están advirtiendo que las reservas de alimentos
del país serían incapaces de satisfacer la demanda en caso "de una
crisis nacional". En particular, los suministros de leche en polvo son
especialmente bajos.
Steven
Ben-DeNoon, representante de la ONU residente en República Checa,
afirma que los canales de noticias también están anunciando que el
gobierno checo está pidiendo a sus ciudadanos "estar preparados para el
peor de los posibles escenarios".
A
primeros de agosto, el presidente Checo Miloš Zeman se pronunció a
favor de que los ciudadanos puedan portar armas de fuego para casos de
terrorismo.