“Fabricar” un situación artificial de
cesación de los pagos de una parte de la deuda externa de Venezuela,
dirigida a cerrar el financiamiento de la explotación petrolera, es el
plan que el gobierno de EE.UU. se ha planteado como parte de su
estrategia de provocar un colapso del gobierno de Nicolás Maduro.
Este lunes la agencia privada de
inteligencia y espionaje, Stratfor, publicó una nota que recicla la
información divulgada en julio por Citibank sobre su decisión de cerrar
las cuentas de Venezuela en esa institución financiera, lo que también
implica que deja de prestar el servicio de agente pagador de los bonos
de PDVSA que vencen a finales de 2016.
El intento de posicionar la información
ocurre a sólo cuatro días del fracaso de una movilización de protesta
convocada por la oposición en Caracas y a poco más de una semana de que
el jefe del Comando Sur, almirante Kurt Tidd, convocara a un encuentro
en Miami con expertos en finanzas para analizar “que sucedería si
Venezuela se quedara sin dinero”.
Estos son algunos elementos a considerar
en el análisis de este desarrollo de la guerra no-convencional contra
la nación suramericana.
1- El posicionamiento del dato se
realiza a través de una agencia de “inteligencia” y no desde un medio o
agencia de noticias del sector financiero, con lo que logran amplificar
su impacto más allá del mundo de los especialistas o de las audiencias
del mundo de las finanzas.
2- La noticia ha sido replicada inmediatamente por un conjunto de medios venezolanos de carácter masivo, incluyendo los portales web de mayor tráfico como La Patilla o El Nacional, los cuales son los principales instrumentos de la ofensiva simbólica contra la Revolución Bolivariana.
3- Adicionalmente la noticia ha sido impulsada por voceros políticos de derecha a través de sus cuentas sociales, como es el caso del alcalde de Chacao, Ramón Muchacho.
4- Destaca que medios de menor impacto no sólo han divulgado la información sino que la vienen impulsando con contenidos interactivos como encuestas y “participación en vivo” en medios audiovisuales.
5- Vale recordar que hace también poco más de una semana Citibank Venezuela divulgó una información falsa sobre el supuesto retiro del país de la franquicia de la tarjeta de crédito VISA. Se trataba de una decisión unilateral y exclusiva de Citibank, institución en la última posición del ranking bancario de Venezuela que evidentemente está buscando su salida del país.
6- La decisión de Citi fue impuesta por el gobierno de EEUU a través de sus autoridades fiscales usando como base la participación del grupo bancario en actividades de legitimación de capitales.
7- En la directiva de Citigroup hay funcionarios de alto nivel que son venezolanos y que han estado involucrados en casos de fraudes como es el caso de Francisco Alberto Aristeguieta.
8- La “opción” del default ha sido impulsada desde el año 2014 (tras los actos de terrorismo de “La Salida”) por voceros especializados como Ricardo Hausmann, jefe de un centro de investigación de la Universidad de Harvard y representante oficioso de la política comercial del Estado de Israel.
9- Asimismo sectores vinculados con los grupos de la burguesía comercial importadora, como Empresas Polar, también se ha sumado a la tesis de un default que permita dirigir esos recursos al pago de importaciones o, en el mejor de los casos, a procurar un financiamiento del FMI, lo que contemplaría la aplicación de un “paquete de ajustes” de corte neoliberal.
10- La nota de Stratfor reconoce que una situación de impagos derivada de su renuncia a actuar como agente de pagos es artificial y que su objetivo no es otro que afectar el flujo de financiamiento para la producción petrolera y por lo tanto las mismas exportaciones de crudo. “Una significativa caída en la producción de petróleo podría exacerbar la inestabilidad del país” es la conclusión de la agencia.