País
16/01/2017
Los
mapuches de Argentina y Chile se unieron para movilizarse contra ambos
gobiernos y preocupan al macrismo, que debió pedirle al gobernador Mario
Das Neves que deje de reprimir a los indígenas en Chubut.
Esto tras la brutal represión que sufrieron los integrantes de la comunidad argentina.
Los chilenos decidieron sumarse a este reclamo y apoyar a sus hermanos, situación que preocupa al Gobierno nacional.
La semana pasada, los integrantes de la comunidad mapuche “Lof en Resistencia Cushamen” de la zona cordillerana de Chubut fueron reprimidos por parte de fuerzas federales y provinciales, en el marco de un operativo que dejó al menos tres personas heridas.
Los mapuches son pobladores de tierras ancestrales que actualmente están en disputa con el grupo empresarial Benetton y fueron acusados de “terroristas” por parte del gobierno de Das Neves. El titular del Cels y periodista de Página 12, Horacio Verbitsky, denunció una complicidad de Das Neves con el Gobierno nacional para reprimir mapuches y se burló de la definición del gobierno de Chubut en su columna de este domingo titulada “Terroristas a piedra”.
En paralelo, en la Iglesia dicen que el Papa Francisco está al tanto del conflicto y podría pronunciarse al respecto.
“Seguramente el Papa sigue los acontecimientos con mucha atención”, estimó el obispo de Esquel, José Slaby, en referencia a la situación en la cordillera chubutense por el reclamo del Lof Cushamen y las acciones del movimiento Resistencia Ancestral Mapuche. Slaby consideró en diálogo con FM El Chubut que «puede ser que también (Francisco) se pronuncie en un tiempo más» sobre los acontecimientos vividos recientemente.
Mientras el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, manifestó su “preocupación” por el conflicto y le sugirió a Das Neves que no reprima, en Chubut están en alerta por el activismo en conjunto entre chilenos y argentinos.
El presidente de la Sociedad Rural de Bariloche, Santiago Nazar, le dijo a Perfil que “si lo que sucede acá se llega a generalizar a otras regiones, como ocurre en Chile, podría ser devastador”.