Posted: 22 Feb 2017 08:11 AM PST
Las instituciones europeas, con el Banco Central Europeo (BCE) a la cabeza, defendieron y defienden que no había alternativa; que las entidades bancarias que se derrumbaron durante la crisis debían ser rescatadas con dinero público, y entre 2008 y 2015 esa inyección económica ya se había tragado cerca de 747.000 millones de euros, sumando distintos tipos de paquetes de rescate, recapitalizaciones y otras medidas. Un coste, en su mayoría financiado con la emisión de deuda pública, al que se suman 1,188 billones de euros comprometidos en avales sobre la deuda emitida por las entidades financieras, por lo que el montante total subiría considerablemente.
De todas estas ayudas a la banca, con fecha de octubre de 2016, Eurostat daba por perdidos al menos 213.210 millones de euros; es el equivalente al PIB de Finlandia y Luxemburgo juntos, o al gasto anual en servicios de salud en España, Suecia, Austria, Grecia y Polonia, sumados. Esta pérdida correspondería en parte al incremento del déficit, al aumento de pago de los intereses por los rescates, y todo correría a cargo de los contribuyentes de los 28, que siguen escuchando – y en ocasiones apoyando- los argumentos de distintas fuerzas políticas a favor de estas medidas.
Todas las cifras se extraen del nuevo informe del Transnational Institute (TNI), El negocio del rescate, ¿Quién se beneficia de los rescates bancarios en la UE?, que verá la luz este miércoles, al que Público ha tenido acceso en exclusiva. El estudio utiliza datos públicos para arrojar luz sobre la industria montada en torno a los rescates bancarios, en la que un puñado de consultoras y asesoras se reparten el grueso de los beneficios. Sin ir más lejos, las cuatro multinacionales conocidas como Big Four (PWC, EY, Deloitte y KPMG) representan aproximadamente el 61% de la cuota de mercado de la auditoría en la UE, y la cifra sube hasta el 80% en Italia o España.
En España, donde la propuesta de creación de una comisión de investigación sobre las posibles responsabilidades de las entidades financieras durante la crisis será sometida a votación en el Congreso de los Diputados este miércoles, las cifras son impactantes. Aunque el Ejecutivo de Mariano Rajoy sigue negando hasta la saciedad la existencia del rescate bancario, un reciente informe del Tribunal de Cuentas cifraba su coste en 60.718 millones.
Según Erostat, al menos 45.500 millones del dinero público de los españoles invertido en estos rescates ya puede darse por perdido, una cifra sólo sobrepasada en la UE por Irlanda, con 46.600 millones, y muy superior del tercero en el ránking, Grecia, que ha perdido 29.800 millones de euros. Baste el caso del país heleno,en el que, tras siete años de rescates en los que han fluido hacia el país miles de millones de euros, la pobreza no se reduce, sino que crece como en ninguna otra parte de la Unión Europea.
“Hemos intentado explicar de la manera más sencilla posible un tema que normalmente es complejo y aburrido, banca y finanzas”, explica a este diario Sol Trumbo Vila, firmante, junto al también investigador del TNI Matthijs Peters, del informe en cuestión. “Los ciudadanos saben que se ha gastado dinero público salvando a los bancos, pero no conoce los detalles de cómo se hace, quién está involucrado, y finalmente, quién hace dinero con ello. Nuestro estudio arroja luz sobre el lucrativo negocio del diseño e implementación de rescates bancarios en la UE”, apunta.
Afirma que el texto obedece al interés del TNI por “aclarar las consecuencias de las políticas de austeridad a raíz de la crisis de 2008”, que ha servido a las instituciones europeas y a los 28 Estados miembro para justificar estos programas de rescate, y sigue la línea de otros trabajos como el informe Privatizando Europa (2013) o La industria de la privatización en Europa (2016).
Público
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