Mérida, 16 de marzo de 2017
La idea del Profesor Gregorio
        Fonseca  de crear un proyecto de vivienda con un milloncejo de
        dólares ($1.000.000,oo) luce una iniciativa loable para los
        profesores que no disponen de una casa propia. Así mismo, que
        FONPRULA haya autorizado transferir parte de sus recursos a una
        supuesta cuenta bancaria secreta en Suiza en moneda(s) dura(s)
        para ganar intereses, se podría considerar una decisión
        lucrativa no objetable, si fuese una acción financieramente
        permitida para un fondo privado de prestaciones sociales y no el
        de una universidad pública como la Universidad  de Los Andes.
El tema es muy delicado por la
        sencilla razón de que ahora los dueños de los $ 21.000.000, oo
        que supuestamente existen, somos
          íntegra y exclusivamente nosotros los profesores jubilados y activos,
        quienes requerimos  explicaciones y cuentas  claras, de las
        cuales no dudamos, todavía.
Igualmente, es menester que FONPRULA
        ofrezca las explicaciones de rigor al Estado que es el
        administrador de la Hacienda de la Nación y ente responsable de
        proporcionar los aportes financieros para las pensiones y
        jubilaciones de los docentes; por cierto, función nunca ejercida
        por la fundación en cuestión ya que el Ejecutivo Nacional
        siempre asumió enteramente tal responsabilidad pagándolas y
        asumiendo la deuda por intereses de mora, incluso.
En la oportunidad que la ULA (creo
        que fue en el año 2000) a través del rector, Mario Bonucci, de
        la APULA representada por su presidente, el profesor Luis Loaiza, y de la Seccional de
        Profesores Jubilados con su presidente, el profesor Eleazar
        Ontiveros, modificaron la razón de ser del Fondo de Pensiones y
        Jubilaciones y crearon la Fundación FONPRULA como socios
        fundantes y beneficiarios inmediatos de sus utilidades
        (entiéndase los tres socios), acto que contó con la anuencia del
        Consejo Universitario de la ULA -dado el carácter de máxima
        autoridad institucional. Lo inexplicable de una una sana
        administración es que jamás informaron de una presunta cuenta
        secreta en Suiza que multiplicaba nuestros beneficios
        económicos.
Escribo esta nota en mi carácter de
        profesor activo de la institución y miembro de APULA desde 1975,
        así como en mi condición de Representante Profesoral todavía
        ante el CU (varias veces elegido, siendo la última en 2008),
        para afirmar categóricamente que la directiva del FONPRULA ni
        los socios fundantes, JAMÁS informaron que nuestro dinero estaba
        danzando en dólares, euros, yenes o libras esterlinas. Tampoco
        el CU oficialmente en sus agendas semanales tuvo un punto de
        información y cuenta en el que notificaba tal circunstancia, aun
        cuando su Presidente es firmante del acta fundacional y la
        figura institucional que propone un tercio de los directores de
        la ULA ante el directorioo Junta Directiva  de FONPRULA.
Así lo siento, así lo digo, así lo
        suscribo.
Profesor Pedro Rivas
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Lista de información y discusión de los profesores
        de la Facultad de Humanidades y Educación
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Estimados colegas. Reciban saludos cordiales. El
        presente es con la
finalidad de comentar y exponer una idea relacionada
        con FONPRULA.
De acuerdo a conversación sostenida con un Directivo
        de APULA nos logramos
enterar de la existencia de una cuenta en Suiza de
        FONPRULA por un monto
de 21.000.000 $.
De ser cierta la anterior información la idea sería:
Considerar la posibilidad con FONPRULA de invertir 
        parte de esos recursos
(1.000.000 $) para la consolidación de un proyecto
        de vivienda para los
profesores.
Se estima que alrededor de 1.000 profesores de
        nuestra universidad
actualmente no tienen vivienda.
Sin más.
Atentamente.