por La pupila insomne |
En
medio de el constante flujo de comentarios que se pueden leer en la
prensa internacional sobre la situación en Venezuela ha comenzado a
aparecer cada vez con más frecuencia una palabra: Cuba.
"Cuba detrás de Venezuela", titula el diario antichavista El Nacional,"Venezuela, la colonia de Cuba", encabeza otro, y un breve comentario en el diario español El País menciona diez veces a Cuba y los cubanos en apenas diez párrafos.
En
la vecina Colombia, pululan militares norteamericanos, pero la amenaza
para Venezuela son los médicos e instructores deportivos cubanos. No
pasó ninguno la tristemente célebre "Escuela de las Américas", solo
curan y mejoran la vida de los humildes pero son más peligrosos para la
democracia que marines y embajadores con largo historial de
intervenciones militares.
¿No
será que la mejor manera de justificar la injerencia norteamericana y
la dependencia externa del titiretero washingtoniano que fabricar otra
intervención, la de Cuba, al estilo de la "amenaza comunista" que abrió
las puertas a los Pinochet y Videla?
La
solidaridad es la ternura de los pueblos, dice la poesía, solo los
gorilas y sus voceros pueden igualarla a la brutal extorsión que a lo
largo de siglos ha ejercido Estados Unidos al Sur de sus fronteras.