“La sabiduría de la vida consiste en la eliminación de lo no esencial. En reducir los problemas de la filosofía a unos pocos solamente: el goce del hogar, de la vida, de la naturaleza, de la cultura”.
Lin Yutang
Cervantes
Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobretodo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia dondequiera que esté.
MIGUEL DE CERVANTES Don Quijote de la Mancha.
La Colmena no se hace responsable ni se solidariza con las opiniones o conceptos emitidos por los autores de los artículos.
22 de julio de 2017
Hora cero en Venezuela: ¿tienen la fuerza suficiente?
En lo comunicacional el despliegue es total. La matriz legitima toda
la violencia desplegada, la presenta como justa, épica y necesaria.
Estados Unidos han asumido la responsabilidad de
la ofensiva de manera pública. Sus gobiernos aliados y subordinados
amplifican y sostienen su posición.
Les huele a final. Donald Trump amenazó públicamente con sanciones
económicas si el gobierno avanza en las elecciones de la Asamblea
Nacional (ANC) el 30 de julio. El secretario de la Organización de
Estados Americanos, Luis Almagro, fue en persona al Senado de los
Estados Unidos a exponer sobre la crisis en Venezuela. Han instalado el
resultado sin prueba alguna -quemaron las urnas antes del recuento- de
los 7.676.894 votos que habrían conseguido en el plebiscito del domingo.
Los medios internacionales los inflan, defienden, legitiman en cada uno
de sus actos. Sienten que ya, que están a punto.
Entonces avanzan, es su “hora cero”. Las líneas son cinco. En
política, la instalación del gobierno paralelo. Este viernes la Asamblea
Nacional juramentará a sus magistrados para el Tribunal Supremo de
Justicia, y la Mesa de Unidad Democrática anunció que elegirán al
presidente del “gobierno de unidad” a través de elecciones primarias. Ya
presentaron los puntos de su nuevo gobierno.
En la violencia, se trata de la combinación de las diferentes formas y
la aparición de nuevas. Ya conocidas: incendiar personas -el miércoles
fueron dos-, cortar por completo el acceso a zonas opositoras, realizar
incursiones en zonas populares con grupos de choques, asediar
instituciones públicas, hospitales, canales de televisión -como VTV-,
lanzar morteros, molotov, disparos con armas de fuego sobre fuerzas de
seguridad del Estado y cuarteles, amenazar y asesinar chavistas, atacar
los sistemas de distribución de alimentos. Nuevas, al menos de manera
pública: ataque con armas largas, como fusiles R15 a plena luz del día
en varios lugares. Se vienen, se prevé, un aumento de ataques de tipo
militar. Los focos se multiplican en el país: Valencia, Barquisimeto,
San Cristóbal, Caracas, Miranda, Mérida.
En lo internacional los Estados Unidos han asumido la responsabilidad
de la ofensiva de manera pública. Sus gobiernos aliados y subordinados
amplifican y sostienen su posición. El mensaje ha sido claro: van a
avanzar con sanciones económicas. Una hipótesis es que desconozcan
oficialmente al gobierno una vez instalada la ANC, y pasen a reconocer
al gobierno paralelo de la derecha como autoridad en Venezuela. ¿En qué
se materializaría ese apoyo? Posiblemente en lo económico, militar, y
diplomático.
En lo comunicacional el despliegue es total. No solamente la matriz
legitima toda la violencia desplegada, la presenta como justa, épica y
necesaria, sino que ya se desconoce directamente la existencia del
chavismo. El domingo fue una muestra clara de eso: no existió
mediáticamente el simulacro electoral realizado por el gobierno de cara a
las elecciones del 30 de julio. Simplemente no apareció, en particular a
nivel internacional. Solo tuvo lugar un plebiscito ilegal,
evidentemente manipulado.
En lo económico el objetivo es apretar más la asfixia. El anuncio de
Donald Trump lo indicó de manera nítida, así como también los intentos
de bloquear las líneas de importación de comida destinada a los Comités
Locales de Abastecimiento y Producción. La presión económica
internacional y la participación de la Federación de Cámaras y
Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela -la gran burguesía-,
junto con acciones violentas -quema de depósitos y camiones-, son los
tres principales hilos del asedio a la economía que golpea sobre los
sectores más humildes.
No dejar punto de escape. Esa es la estrategia para lograr el punto de quiebre.
***
La ecuación sigue, aun en este contexto, sin darles los números. Se han
sumado a sus filas algunos chavistas, como el diplomático Isaías Medina,
el día jueves. Pasan a reforzar la no tan larga lista de los que se
dieron vuelta: los principales son Luisa Ortega Díaz y Miguel Rodríguez
Torres -este último acusado de agente infiltrado desde hace años-.
Cuentan además con el apoyo de sectores dentro del Cuerpo de
Investigación Científicas, Penales y Criminalísticas, que trabajan para
arrestar a sectores organizados del chavismo.
Esos actores son ahora parte del bloque histórico de la derecha,
conformado por los partidos políticos de la Mesa de la Unidad
Democrática y por fuera de ella, de la cúpula eclesial -que bendice a
los grupos de choque en plena misa-, la gran burguesía, la oligarquía,
las fuerzas paramilitares desplegadas en el territorios, los grupos de
delincuentes al servicio de la violencia callejera, la base social
histórica clasista -que aplaude cada vez que incendian a alguien- y el
entramado internacional que engloba desde el Departamento de Estado
norteamericano hasta la Exxon Mobil.
No tienen, luego de más de tres meses de iniciado el ciclo
insurreccional, el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ni los
sectores populares. Esto último no significa que no haya descontento en
los barrios populares, que allí existan opositores que quieren que se
vaya el gobierno, cansancio por la falta de respuestas a la situación
económica que desmejora, gente que votó en el plebiscito el domingo. Lo
que no se ha dado es una movilización de esos sectores en los llamados
de las derechas. La composición de clase de las protestas es la misma, y
la cantidad de participantes no ha aumentado: por la evidente
violencia, su dirigencia elitista, la inexistencia de un proyecto que no
sea salir de la “dictadura” como sea.
Por eso dependen del frente internacional. En ese marco debe
entenderse el apoyo frontal de los Estados Unidos, el cerco
internacional. El gobierno paralelo será legitimado desde el exterior,
ya que en el plano nacional no tendrá fuerza suficiente para tener
acciones reales: ¿qué harán una vez nombrados por la Asamblea Nacional
los nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia? En este momento
solo pueden lograr el objetivo de sacar al gobierno a través de una
intervención directa, de forma camuflada o más visible.
***
Así como el gobierno ha perdido base de apoyo en sectores populares -en
particular por la situación económica- también es cierto que su fuerza
todavía es muy importante. Se evidenció el pasado domingo: algunos
sectores del chavismo se vieron sorprendidos por la cantidad de votantes
que acudió al simulacro. Están las fotos y videos para quienes duden.
La derecha por su parte lo negó, aunque tomó nota: el chavismo está en
pie, consciente del momento y lugar histórico que ocupa, de la necesidad
de resolver el conflicto por las vías democráticas y participativas.
No se trata de hacer triunfalismo ni de pensar que lo sucedido el
domingo es inamovible. El objetivo inmediato para el chavismo es llegar
al 30, legitimar la Asamblea Nacional Constituyente con un alto
porcentaje de participación -lo contrario agravaría el escenario-,
evitar que se abran escenarios de destrozos masivos en las ciudades,
ataques militares opositores, que la sociedad caiga en el enfrentamiento
buscado por parte de la derecha. Se trata de un escenario complejo,
donde es necesario inteligencia, unidad y organización del chavismo.
La derecha huele el final, los números no dan. El conflicto, por las
variables, parece de carácter prolongado. La revolución no enfrenta a la
dirigencia venezolana, enfrenta al imperialismo norteamericano.