Cuál es el nivel de credibilidad de Manuel Santos, presidente de una
Colombia en la que puedes ser asesinado impunemente por haber
defendido la tierra, el puesto de trabajo o el derecho a informar? La
policía recientemente ha cumplido una masacre de campesinos en Tumaco.
Los paramilitares han asesinado a un testigo y luego han atacado a un
grupo de ex guerrilleros de las FARC: empeñados en un proceso de paz
que Santos – ex minsitro de Defensa de Uribe – talvez quisiera la paz
del sepulcro. De hecho, un día después de haber recibido el Nobel por
la paz, ha pedido la inscripción a la OTAN.
Y sinembargo da lecciones a Venezuela, no reconoce las elecciones
regionales del domingo 15, pretende cambiar todas las reglas del juego
hasta hacerles sentar en puestos gobernativos -llevándoles de la mano
porque no son capaces de gobernar ni siquiera la silla en la que estan
sentados- a sus protegidos de la oposición venezolana. La “democracia”
que da lecciones al socialismo bolivariano, graduado por 22 procesos
electorales, dos de los cuales vencidos por la oposición, es aquella
de Santos, del llamado Grupo de Lima (impresentables países
neoliberales como México y Perú), aquella de Trump y del Secretario
general de la OEA, Luis Almagro, del represor español Rajoy.
Contra el uruguayo Almagro, gran auspiciante de los golpistas
venezolanos, se estan recogiendo firmas de todos los continentes. Cada
vez que se mueve, desencadena las protestas de los movimientos
populares, que ahora piden que sea expulsado del Frente Amplio (el del
expresidente Tupamaro Pepe Mujica) con una petición en change.org
(este títere debe ser expulsado del Frente Amplio
www.redcontactosur.blogspot.co
Hasta el venezolano Ramos Allup, dirigente del partido de oposición
Acción Democrática (AD), ha pedido a Almagro de calmarse en el ansia
de querer dictar la agenda de las derechas venezolanas. Pero lo ha
hecho, como siempre, con la ambigüedad que caracteriza a su partido
(heredero de la IV República) y la alianza de la que hace parte, la
Mesa de la Unidad Democrática (MUD): los gobernadores electos con la
MUD -ha dicho- decidirán autónomamente si prestar juramento delante de
la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), máximo organismo
plenipotenciario, regido por un poder fundamental de la democracia
bolivariana: el poder popular.
Luego de haber dirigido cuatro meses de violencia en los municipios
que gobierna (120 muertos, 29 personas quemadas vivas, 9 de las cuales
han muerto), luego de haber intentado de subvertir en todos los modos
las instituciones bolivarianas, la MUD ha decidio de participar en las
elecciones de los gobernadores, el 15 de octubre: organizadas por
aquel mismo poder electoral (el CNE) y por aquel mismo sistema
electoral que había desacreditado, y que en cambio ha avalado,
contrafirmando los controles transversales previstos por la máquina
electoral venezolana, considerada a prueba de fraudes.
Durante la campaña electoral, la MUD ha declarado a los cuatro vientos
que aquello habría sido un “plebiscito” contra el gobierno. Pero, ha
vencido sólo en 5 Estados, aunque si determinantes, como Táchira y
Zulia, que ahora pretenden usar para fines subversivos. El chavismo ha
conquistado 18 de 23 gobernaciones, quitando a la derecha también
algunos de sus “feudos” como Miranda y Lara. Los 18 gobernadores
chavistas han jurado delante de la ANC y hoy están ya trabajando para
actuar el programa suscrito con los electores por cuatro años.
Aquellos de la oposición, en cambio, han declarado que no irán a la
ANC, infringiendo así la ley, y exponiéndose a las sanciones
previstas: anulamiento de su cargo y nuevas elecciones. En el libreto
de Almagro y de los Estados Unidos se necesitaría volver a hacer las
elecciones desde el inicio, en base a las reglas amañadas y sus
títeres que estan acostumbrados a pilotear: para instalar democracias
camufladas por el voto como aquella Argentina de Macri, sobre la que
regresan a asomarse las sombras oscuras de la pasada dictadura
cívico-militar.
Aquel cuerpo encontrado en el río Chubut podría ser el cuerpo del
jóven militante Santiago Maldonado, solidario con la lucha de los
mapuches, hecho desaparecer por la policía. Y el Senado ha aprobado la
operación Cormorán, que permite el despliegue de tropas
estadounidenses en Argentina.
Traducción Gabriela Pereira