Analistas, corresponsales y editorialistas han analizado en las últimas horas los resultados de las elecciones autonómicas catalanas. Hemos escogido los doce fragmentos más relevantes.
De Londres a Tokio, de Ciudad de México a Varsovia, la prensa internacional ha analizado en las últimas horas los resultados de las elecciones autonómicas catalanas. Se destaca, por encima del resto, el efecto desestabilizador para toda la Unión Europea. En general, los editoriales ven con preocupación el proceso independentista, ponen en duda sus fundamentos económicos y, al mismo tiempo, acusan al gobierno de Mariano Rajoy de no estar gestionando con eficacia el problema. Hemos escogido los doce fragmentos más representativos.
1- “La aventura catalana no acabará bien para nadie”. Frankfurter Rundschau (Alemania). Editorial de Martin Dahms.
La victoria de los separatistas en las elecciones regionales en Cataluña es una mala noticia para Cataluña y para España, y por consiguiente para Europa. Como si el continente no tuviese ya suficientes problemas, los catalanes han decidido abrir un nuevo e innecesario foco de crisis. Puede que muchos de ellos vean su patria como una nación, puede que reiteradamente se sientan injustamente tratados por el resto de España, pero la aventura a la que se precipitan no acabará bien. Para nadie. (…) El resto de Europa debería comprender que la cuestión catalana no es interna española. Y debería hacer todo lo posible para que los catalanes y los españoles retomen el diálogo.
2- “En Cataluña hacen el cuento de la lechera”. Frankfurter Allgemeine Zeitung (Alemania). Editorial de Leo Wieland.
(El independentismo) afirma que se pagan más impuestos a Madrid de lo que se reciben de vuelta, lo que entre otras cosas beneficia a los “vagos andaluces”. Esto es cierto pero al mismo tiempo es la cuenta de la lechera, puesto que el resto de España es el gran mercado para las mercancías de los eficientes catalanes, que en el caso de una ruptura no consensuada por ambas partes se verían muy perjudicados.
Como si el continente no tuviese ya suficientes problemas, los catalanes han decidido abrir un nuevo e innecesario foco de crisis
3- “Este resultado tranquiliza a los inversores internacionales”. The Wall Street Journal (EEUU). Análisis de Richard Barley.
“Puede que a los inversores les haya reconfortado los sondeos que muestran que el izquierdista Podemos ha perdido respaldo y el centrista Ciudadanos lo está ganando. Aun así, y aunque el Partido Popular de Mariano Rajoy siga encabezando las encuestas, parece que carecerá de mayoría. Puede que se produzca otro resultado confuso y lioso”.
4- “Mas no tendría que estar tan contento”. Bloomberg News (EEUU). Opinión de Leonid Bershidsky.
“Mas no tendría que estar hoy más contento que en las dos elecciones anteriores. El apoyo a la independencia no aumenta. Y el apoyo a Mas se está reduciendo. (…) Mas y sus aliados siguen golpeándose la cabeza contra el muro de la resistencia española, con la esperanza de que algún día haya una elección que les de la mayoría absoluta. No tienen más opción que seguir intentándolo, ya que, de otro modo, su causa se secaría”.
5- “Cataluña tiene que alejarse del precipicio”. Financial Times (Reino Unido). Editorial.
La mayoría de países de la Unión Europea (de hecho, la propia eurozona) operan según el principio de que se transfieren fondos desde las regiones más ricas a las más pobres. Si todas las regiones ricas de la zona euro siguieran el ejemplo catalán y quisieran mantener su riqueza para ellas mismas, el bloque entero pronto acabaría por deshacerse.
6- “Madrid y Barcelona se dejan llevar por la pasión”. Le Monde (Francia). Editorial.
Madrid y Barcelona se dejan llevar por la pasión. Cataluña, enquistada desde hace tres años en un incesante debate sobre independencia, necesita volver a la política real. El Gobierno central debe aceptar una negociación política. Los electores, con su voto moderado, están instando a Madrid y Barcelona al compromiso. La redefinición del estatuto catalán debería constituir la prioridad del Gobierno que salga de las urnas tras las elecciones legislativas de diciembre.
7- “El independentismo en Europa es un lujo”. Le Croix (Francia). Editorial.
El independentismo en Europa es un lujo. No es una prioridad en el momento en el que hay que luchar contra el paro y el aumento de las desigualdades sociales.
8- “En Cataluña se juega el futuro de Europa”. Semanario Expresso(Portugal). Opinión de Daniel Oliveira.
Ayer (el domingo) no se jugaba solo el futuro de Cataluña. No se jugaba solo el futuro de España. Se jugaba, y se sigue jugando, el futuro de Europa. No creo, sin embargo, que Cataluña se haga independiente. Voy más lejos: no creo que Cataluña quiera ser independiente. Creo que Cataluña quiere ser dueña de su destino y doblegar el ciego centralismo de Madrid. España solo puede ser un Estado sano el día en el que acepte asumir una naturaleza federal y de integración voluntaria.
9- “Se ha producido una situación de rey ahogado”. De Telegraaf (Holanda). Análisis de Hilde Postema
Parece haberse producido una situación de ‘rey ahogado’ entre el Gobierno nacional y la Generalitat y una solución rápida a esta situación no parece que se vaya a encontrar rápidamente… Rajoy ha hecho un llamamiento a la calma a los catalanes y a los españoles, ha dicho también que está dispuesto a dialogar con el nuevo Gobierno regional de Cataluña y a colaborar, pero dentro del marco establecido por la ley. Quizás Rajoy conceda mayor autonomía económica a los catalanes. Pero habrá que ver si tendrá tiempo suficiente para para frenar a un presidente Mas desenfrenado, que huele ya la independencia.
10- “Madrid es el chivo expiatorio de Cataluña”. Rzeczpsopolita (Polonia). Opinión de Jedrzej Bielecki
Cuando bajan los salarios y crece el paro se busca un chivo expiatorio. Y para los catalanes, de una manera natural, ha resultado ser el gobierno de Madrid. La región, hundida por los escándalos de corrupción (igual que el resto del país), ha decidido que los problemas desaparecerán cuando Cataluña no contribuya a los presupuestos del Reino. Como si la base de la actividad de cualquier nación no fuera el apoyo solidario de las regiones más ricas a las más pobres.
11- “Con la independencia vendrían otro tipo de problemas”. Excelsior(México). Editorial.
(Con la independencia) vendrían otro tipo de problemas: Cataluña no se podría financiar porque su deuda no tendría respaldo, serían bonos chatarra. Y el más grave de los problemas: la Unión Europea no la admitiría en automático como país miembro, por lo cual debería dejar de utilizar el euro. Sabadell, Caixabank, Santander, pierden.
12- “Emerge incertidumbre sobre el porvenir de la economía española”.Nikkei Shimbun (Japón). Editorial.
En la UE están emergiendo varios movimientos separatistas e independentistas en otras regiones aparte de Cataluña y Escocia, como el País Vasco y la región Flamenca en Bélgica. Como trasfondo, el refuerzo de los poderes de la UE ha mitigado la fuerza centrípeta de los estados. Y ahora emerge cierta incertidumbre sobre el porvenir de la economía española.
ANEXO:
La independencia de Catalunya y la de sus medios de comunicación
José Sanclemente – eldiario.es
¿Es lícito que los medios defiendan las posturas de los gobiernos que los subvencionan, los banqueros que los financian o los anunciantes que les condicionan?
Cuando alguien me dice que los medios de comunicación deberían ser éticos y neutrales, siempre le contesto que la ética es una cualidad moral que solo es aplicable a las personas y que la neutralidad no está en la esencia de la economía de una empresa, aunque ésta sea periodística.
En estos momentos de tensión política extrema, entre la mayoría parlamentaria catalana y el Gobierno español, parece inevitable que algunas empresas de medios periodísticos busquen posicionarse ante sus lectores a favor o en contra del referéndum. Todo lícito si se hace con un criterio de independencia y bajo los patrones ideológicos que estimen conveniente sus editores.
Solo veo un problema cuando los medios se decantan por defender las posturas de los gobiernos que los subvencionan, los banqueros de sus consejos de administración que los financian o los anunciantes que les condicionan.
En Catalunya, la imprenta Indugraf -que ya ha sido registrada por la Guardia Civil en dos ocasiones, buscando evidencias de que allí se hayan impreso las papeletas del referéndum- es propiedad de varios editores de prensa, algunos como El Segre y la Mañana de Lleida con subvenciones recientes otorgadas por la Generalitat catalana, o los hasta hace poco propietarios del diario Avui y Punt Diari (ahora Punt Avui), también con un historial de donaciones del erario catalán que puede hacer sospechar que les merece la pena correr el riesgo de jugársela.
Cuando El Periódico de Catalunya se defiende frente a las acusaciones de “manipulación” por parte del Govern de la Generalitat y de los mossos, por la publicación del supuesto aviso de la CIA, y su director afirma que la obligación del periodismo es “arrojar luz sobre la verdad y fiscalizar al poder”, también debería añadir, en favor de su credibilidad ante los lectores, que no debería recibir dinero del Gobierno catalán el medio que dirige. Todo ello sin perjuicio de que debería haber contado desde el principio que lo que publicaba era un documento manipulado.
Y eso que me parece injusta la campaña de desprestigio que se está llevando contra el medio del Grupo Zeta, con gente animando a dejar de comprarlo porque lo consideran alineado con los medios de Madrid que, también endeudados y debilitados, no sabemos si difunden tesis anticatalanistas en sus editoriales por convicción ideológica o por seguidismo de quienes les financian.
En Catalunya, la televisión catalana (TV3) emite continuamente el spot del referéndum que el Tribunal Constitucional acaba de suspender y va a ilegalizar, a pesar de que las agencias Focus Media y Carat se han negado a distribuirlo. También TV3 está subvencionada por el Govern e indirectamente sus colaboradores, que suelen ser próximos a las tesis del ejecutivo independentista.
Estoy convencido de que la mayoría de catalanes queremos votar porque está claro que será la única manera de avanzar para resolver este conflicto en el que nos hemos metido, nos han metido. Los medios de comunicación es cierto que deberían arrojar luz a los ciudadanos en lugar de sombras, pero algunos no están por la labor, la mayoría de ellos tienen la misma credibilidad que muchas de las instituciones del Estado y de la Generalitat, cuando son manejadas por los gobiernos: muy poca.
En medio de este desastre, quienes están pagando el mayor precio son algunos periodistas que sí tienen ética, pero se ven sometidos a la autocensura y son vilipendiados por determinados sectores por sus opiniones, no neutrales, pero sí libres. Que se lo digan a Jordi Évole, por poner solo un ejemplo.
Esto de la independencia no se sabe cómo acabará, seguramente no muy bien, pero la de algunos medios de comunicación hace tiempo que es una quimera imposible.