Por Correo del Orinoco
A partir de un núcleo de productos, Plan 50, que son la base fundamental del cálculo del índice de precios al consumidor (indicador de inflación), se va a permitir “darle un frenazo a la inflación”.
La
actual coyuntura venezolana se debe resolver, pero no con las viejas
fórmulas de la ciencia económica, aseguró el comunicador y economista
venezolano Tony Boza durante el conversatorio sobre la actual situación
del país, realizado como parte de los conversatorios organizados por la
Cantv en el programa Saberes para la Acción.
La
serie de propuestas que el presidente Nicolás Maduro presentó a la
Asamblea Nacional Constituyente son viables y realistas, aseguró el
economista. Entre ellas están los precios acordados, que ya ha sido
aplicado en Argentina, e insistió en que no es un control del Estado,
sino de todos los actores que intervienen en la cadena productiva.
“Con
este mecanismo, el productor, importador, transportista no va a poder
decir: mira no puedo seguir produciendo porque no obtengo ganancia,
porque en los precios acordados se considera el beneficio del
empresario. Se transparentan los costos y los precios reales”, resaltó.
A
partir de un núcleo de productos, Plan 50, que son la base fundamental
del cálculo del índice de precios al consumidor (indicador de
inflación), se va a permitir “darle un frenazo a la inflación”.
“Tanto
el precio subsidiado es irreal como el precio especulativo, por eso el
precio acordado le dará viabilidad a la cadena productiva, sin que esto
signifique un deterioro del poder adquisitivo del venezolano. Por eso es
fundamental transparentar los procesos”, añadió.
EJEMPLO EXPONENCIAL
Se
refirió a el empuje de las camaroneras que se está dando en el estado
Falcón, donde han venido creciendo exponencialmente. Puso como ejemplo
la artemia, que se usa como alimento para la especie; era un insumo
importado y ahora se está en capacidad de exportar ese crustáceo que
forma parte de la cadena de alimentos concentrados para animales.
“Este
es un ejemplo de cómo debe surgir una economía productiva, solidaria,
viable y consistente en el tiempo, sin depender de las grandes
corporaciones de alimentos”, comentó el economista.
El
economista expresó que un grupo de trabajo está planteando que las
divisas que se entregan al sector privado sean en calidad de préstamo
con sus respectivos intereses y la devolución al Estado se haga en las
divisas correspondientes.
El
economista argumentó que esto debe ser así porque 99% las exportaciones
las genera el Estado, 97% por venta de petróleo y 2% el resto de las
industrias públicas, y apenas 1% las aporta el sector privado. “Esta es
la única manera de que se establezca una política cambiaria consistente,
porque los empresarios al devolver dólares no se los van a poner más
caros ellos mismos”, reflexionó el economista.
BURGUESÍA PARASITARIA
Boza
aseveró que la burguesía venezolana es parasitaria y ha sido así
históricamente. Lo que hace es captar la renta petrolera sin necesidad
de invertir mucho, sino lo necesario para apropiarse de las divisas
obtenidas por la venta de hidrocarburos.
A
lo largo de los años, los grupos empresariales se dedicaron a la
importación de bienes y servicios, que por cierto eran muy caros, tal
como determinó el informe del estadounidense Manuel Fox elaborado en los
años cuarenta del siglo pasado a petición del Gobierno venezolano de la
época.
La oligarquía importadora y
financiera controlaba el comercio. “Aquí se naturalizó la especulación.
Hora aparecieron los CLAP, las cadenas oligopólicas”, remarcó el
economista.