Titular06 Nov. 2017

En
Texas, un hombre armado abrió fuego con un rifle de asalto
semiautomático en una iglesia durante el servicio del domingo por la
mañana en la pequeña comunidad de Sutherland Springs; 26 personas fueron
asesinadas y al menos otras 20 resultaron heridas. Los testigos afirman
que un hombre vestido de negro, con equipo táctico y chaleco antibalas,
comenzó a disparar fuera de la iglesia antes de ingresar al lugar,
disparándoles a las decenas de personas que se encontraban allí. Entre
las víctimas había una mujer embarazada, la hija de 14 años de edad del
pastor de la iglesia y otros niños más pequeños, de hasta cinco años de
edad. El sospechoso del ataque fue identificado como un hombre blanco de
26 años de edad llamado Devin Patrick Kelley, de New Braunfels, Texas.
Kelley fue hallado muerto en su automóvil, con una herida de bala, poco
después del tiroteo. Todavía se desconoce si se suicidó o si murió a
causa de las heridas causadas por un residente local que le disparó
después de la masacre de la iglesia y a continuación lo persiguió en
automóvil, junto con otra persona, durante 18 kilómetros. Kelley se
alistó en la Fuerza Aérea de Estados Unidos en el año 2010. En 2012 fue
sometido a un consejo de guerra por agredir a su esposa y a su hijo, por
lo que permaneció un año en la cárcel y fue dado de baja por “mala
conducta” en 2014. Visite democracynow.org/es para ver más información
sobre la masacre de Texas.