El basurero de Doña Juana está provocando una crisis humanitaria y ambiental a las comunidades que viven alrededor. Por vivir en la basura de otros y además por la contaminación del río Tunjuelo, estas comunidades hicieron el paro del sur en septiembre en Bogotá. Recicladores, campesinos, madres, jóvenes, niños, estudiantes, defendieron la dignidad, algo de lo que no sabe Peñalosa ni la empresa que administra Doña Juana.
Wilmer Albornos, miembro del proceso Asamblea Sur nos comparte las ganancias de la jornada de movilización que inició en septiembre. También escucharemos la actitud complice y negligente que tiene la alcaldía mayor de Bogotá con Doña Juana, aumentando el riesgo en estas comunidades.
Además, en los resultados del Paro del Sur se encuentra con una moral alta por parte de sus protagonistas, porque la dignidad y la identidad como sector popular la han asumido. Y en el último bloque de la entrevista, sabremos los proyectos de esta movilización para el 2018, pues la intención es lograr tener otras condiciones de vida en este territorio empobrecido de la capital colombiana.