Resumen Latinoamericano, 16 de enero de 2018.-
Este 16 de enero se cumplen dos años de mi detención arbitraria. Las operaciones del poder judicial y de la prensa para mostrarle al alg mundo que soy la peor de todas siguen como el primer día. Sin embargo, la única realidad es que conmigo solo empezaron una persecución feroz a todo el que piensa diferente. A medida que pasan los días vamos perdiendo la cuenta de la cantidad de presos políticos, que ya suman más de 20. Presos por querer un mundo mejor, por defender los derechos de los que menos tienen, por enfrentar las políticas de hambre y exclusión que impulsa el gobierno de gerentes de Cambiemos. Ni hablar del ensañamiento contra los compañeros. El caso de Hector Timerman es uno de los que más me dolieron, especialmente por la miseria humana de los que ocasionaron que le cancelaran la visa, pero mucho más de aquellos que lo festejaron.
En lo personal fueron dos años muy difíciles. Pero sobre todo de mucha impotencia. Los que me conocieron en libertad saben que no hacía más que resolver situaciones de distintos compañeros y a veces de personas que ni siquiera conocía. Y nunca fue para favorecer a Milagro Sala. Hablar de las obras no tiene sentido, ya lo hice muchas veces. A pesar del odio de que sienten en contra nuestro y del intento de arrasar con todo, la construcción popular sigue de pie. Las casas, las fábricas, el centro cultural, las escuelas están ahí. Se ven y se tocan. Sí tengo que reconocer que siento rabia por como saquearon los centros de salud que brindaban atención gratuita a miles de personas, o las piletas y polideportivos que destruyeron y quemaron. Eso era para los chicos de los barrios. Sienten tal odio contra los que menos tienen que no les alcanza con haberme privado de la libertad sino que les quitan los derechos más elementales a miles de jujeños.
Mientras tanto, mis compañeros/as y yo, a pesar del hostigamiento constante y las detenciones estamos más de pie que nunca con nuestros ideales. Creyeron que con esto nos destruían, creyeron que nos iban a quitar la alegría y la dignidad. Y no pudieron. Sepan que solo nos han fortalecido.
Quiero agradecer aquí a los “Comités por la Libertad de Milagro Sala” y a los miles de compañeros, amigos, familia y desconocidos que desde los organismos de derechos humanos, la cultura, la política, las organizaciones sociales, los sindicatos y otros ámbitos lucharon solidariamente y sin pedir nada a cambio por los presos políticos.
Compañeros, sigamos luchando para que las necesidades se conviertan en derechos.
En lo personal fueron dos años muy difíciles. Pero sobre todo de mucha impotencia. Los que me conocieron en libertad saben que no hacía más que resolver situaciones de distintos compañeros y a veces de personas que ni siquiera conocía. Y nunca fue para favorecer a Milagro Sala. Hablar de las obras no tiene sentido, ya lo hice muchas veces. A pesar del odio de que sienten en contra nuestro y del intento de arrasar con todo, la construcción popular sigue de pie. Las casas, las fábricas, el centro cultural, las escuelas están ahí. Se ven y se tocan. Sí tengo que reconocer que siento rabia por como saquearon los centros de salud que brindaban atención gratuita a miles de personas, o las piletas y polideportivos que destruyeron y quemaron. Eso era para los chicos de los barrios. Sienten tal odio contra los que menos tienen que no les alcanza con haberme privado de la libertad sino que les quitan los derechos más elementales a miles de jujeños.
Mientras tanto, mis compañeros/as y yo, a pesar del hostigamiento constante y las detenciones estamos más de pie que nunca con nuestros ideales. Creyeron que con esto nos destruían, creyeron que nos iban a quitar la alegría y la dignidad. Y no pudieron. Sepan que solo nos han fortalecido.
Quiero agradecer aquí a los “Comités por la Libertad de Milagro Sala” y a los miles de compañeros, amigos, familia y desconocidos que desde los organismos de derechos humanos, la cultura, la política, las organizaciones sociales, los sindicatos y otros ámbitos lucharon solidariamente y sin pedir nada a cambio por los presos políticos.
Compañeros, sigamos luchando para que las necesidades se conviertan en derechos.
Milagro Sala
Presa Política. Jujuy. Argentina