Oficinas
y dependencias del Gobierno estadounidense amanecieron cerradas, este
sábado, luego que republicanos y demócratas en el Congreso mantuvieran
los desacuerdos para consensuar el plan de gastos federales.
El
tan temido cierre entró en vigencia poco después de la medianoche de
este sábado, cuando el Senado vetó una medida presupuestaria aprobada
por la Cámara de Representantes.
En diciembre, demócratas y
republicanos se enrolaron en una disputa similar que fue resuelta pocas
horas antes de agotarse el presupuesto de las oficinas federales, pero
solo avalaron un plan transitorio que vencía en la noche del 19 de
enero.
Hasta
el momento, ninguno de los dos principales partidos políticos parece
ceder terreno en sus demandas, si bien ambas partes enfrentan riesgos
por un cierre prolongado, comentó el sitio digital The Hill,
especializado en temas del Capitolio.
La Casa Blanca sostiene que
no negociará sobre el tema que provocó el estancamiento: cómo
reemplazar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la
Infancia (DACA) y que evita sean deportados unos 800 mil jóvenes
indocumentados traídos por sus padres a Estados Unidos durante la niñez.
El
líder de la minoría demócrata en la Cámara alta Charles Schumer convocó
este sábado a una reunión de la Casa Blanca con los principales
líderes del Congreso y el presidente Donald Trump, a fin de discutir un
amplio acuerdo sobre inmigración, límites de gastos y prevención ante
desastres.
Por su parte, el líder de la mayoría república, Mitch
McConnell, intentó mantener un acuerdo cercano al proyecto de ley
aprobado en la Cámara baja -rechazado por la mayoría de los senadores
demócratas-, con el objetivo de lograr al menos un acuerdo de
financiamiento provisional por tres semanas.
No se puede llegar a
un acuerdo y chasquear los dedos y listo, dijo al argumentar que los
negociadores necesitarían 'un período razonable' para resolver las
diferencias.
Los republicanos se muestran confiados en que están ganando el juego de relaciones públicas tras el cierre parcial del Gobierno.
Argumentan
que los demócratas forzaron dicha situación exigiendo medidas para
ayudar a los denominados 'dreamers' o soñadores amparados por el DACA,
cuyo fin anunció en septiembre la administración Trump.
Las
encuestas muestran que la mayoría de los votantes respalda una solución
que permita a los jóvenes inmigrantes permanecer en Estados Unidos,
aunque la mayoría también cree que este no debe ser un motivo para
forzar la clausura del Gobierno.
Los demócratas, por su parte,
creen que la culpa recaerá sobre los republicanos que mantienen mayoría
en ambas cámaras del Congreso y ocupan la Casa Blanca. Además, las
polémicas posturas del mandatario sobre los inmigrantes parecen ayudar a
los del denominado partido azul.
Una encuesta del diario The
Washington Post mostró el viernes una diferencia de 20 puntos
porcentuales entre quienes piensan que los republicanos serían culpables
de un cierre de las oficinas federales por falta de fondos, y los que
consideran responsables a los demócratas.