<>El canciller chileno ante el autismo ya habitual de la presidenta Michelle Bachelet, aprovecho la convocatoria del Foro China-Celac en Santiago para reunir a los países del autodenominado grupo de "perritos simpáticos acostados en la alfombra de la Casa Blanca" para agredir a Venezuela.
Santos ha dicho que no reconocerá al gobierno que surja de las próximas elecciones en Venezuela. ¿Habrá alguien en el país que le importe el reconocimiento de Colombia? ¿Acaso Bolívar le preguntó a la oligarquía bogotana si estaban de acuerdo con su independencia? No lo hizo, desarrollo la campaña de Nueva Granada concluida en la Batalla de Boyacá y les dio patria y libertad sin pedir nada a cambio.
Venezuela tuvo que esperar 34 años, para que España reconociera su independencia y nadie se echó a morir por eso.
Santos se debería preocupar por las decenas de líderes sociales y activistas de derechos humanos asesinados diariamente en Colombia, por los miles de niños muertos por desnutrición en la Guajira, por el incremento de las acciones de las organizaciones paramilitares y sobre todo porque algún pupilo suyo gane las elecciones para que no investigue sus vínculos con Odebrecht y otras actividades no muy "santas" precisamente.
Temer gobierna con el 5% de popularidad.
Macri pasó de un 60% de popularidad en octubre a un 51% en diciembre y 37% ahora cayendo por una pendiente abrupta que no logra detener después que los argentinos de clase media se han comenzado a dar cuenta que no solo los pobres serán afectados por las políticas anti populares y represivas del gobierno.
¿Estos personajes son los que juzgan a Venezuela? ¿Habrá alguien que los tome en serio?
Ladrones, mentirosos, tramposos y violadores de derechos humanos pueden acceder a la presidencia de un país latinoamericano con la única condición de ser vasallos de Estados Unidos.
Los dirigentes de la oposición venezolana, tendrán que asumir la responsabilidad histórica de buscar caminos pacíficos de solución o hacerle caso a Trump, Bachelet, Rajoy y Santos que los presionan para que sigan el despeñadero de la violencia y la guerra.
Finalmente, las cosas se solucionarán internamente, no serán estos oscuros personajes de la historia que no tienen mucho que mostrar en sus países, los que vengan a dar lecciones democracia, probidad y honradez. Ninguno terminará su gobierno con más del 20% de aprobación.http://www.radiomundial.com.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
