Por Jacqueline Calistro y Diana Godoy, Resumen Latinoamericano, enero 2018
En la mañana del 10 de noviembre en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata, Moira Millán la lonko de la comunidad mapuche Pillán Mahuiza, invitada por la Cátedra Práctica Integradora III, dio una charla abierta sobre la represión a su pueblo.
A lo largo de la historia, desde el primer corte de ruta en la ciudad de Esquel, aquel 2 de noviembre 2002 hasta la actualidad, siempre han tratado de reprimir el protagonismo de las luchas del pueblo mapuche, llevándolos a la periferia, “este gobierno fascista ha recibido las presiones de las corporaciones extractivistas para eliminar al pueblo mapuche”, comentó Moira. “Esta noche oscura que vivimos tiene más de 500 años”, agregó.
El territorio mapuche todo, se denomina Wall Mapu que significa “todo lo que en mi ser percibe”.
“Mi Wall Mapu, hoy también se extendería a Palestina, a Kurdistán, a Catalunya, Euskal Herría, a Irlanda del Norte, a cada pueblo oprimido. Mi espíritu, hoy día, como mujer mapuche se extendería a todo el planeta”, afirmó Moira.
Desde la pacificación de la Araucanía al acuerdo bilateral de aniquilamiento mapuche, entre Macri y Bachelet, este pueblo sigue resistiendo, sus armas contra la gendarmería son simples gomeras, por esto ella dice “Somos la intifada de Sud América. El pueblo mapuche es la Palestina de Sud América”.
Ellos luchan por otra forma de vivir en el mundo, que plantea el respeto y la reciprocidad entre los pueblos y la Naturaleza, esta forma de entender el arte de habitar el mundo comienza a expandirse como una esperanza y donde hay esperanza, hay decisión de los pueblos.
Como decía la sionista Golda Meir, resaltó Moira, “Había que acabar con la esperanza del pueblo palestino, porque mientras ellos tuvieran esperanza, habría resistencia “ y continuó: “había que mutilar todas las posibilidades de que el pueblo palestino creyera que en algún momento podría recuperar su territorio, su libre determinación, porque mientras ellos tuvieran esperanza no se iban a someter. Nosotros, el pueblo mapuche tenemos esperanza en que es posible construir un mundo mejor”.
En el mundo se están viviendo procesos de libre determinación de los pueblos y al referirse a este tema contó, “vi el pasaporte de un compañero palestino que decía “sin país “, esto es tremendamente violento, pero real. Ellos tienen un territorio que está invadido, son una Nación sin territorio. Me siento como una palestina, soy de una Nación sin Estado, de una Nación que hoy no tiene país. Argentina no me representa, me oprime, no me permite hablar mi propio idioma, ni celebrar mis propias ceremonias, ni acceder a los espacios sagrados, porque se los vendió a Lewis, Benetton y Chevron”.
FOTOS: DIANA GODOY