Oposición anunció que obstruirá los trabajos en la Cámara hasta la derrota final de la propuesta. Centrales sindicales y movimientos populares están articulando para el próximo día 19 una paralización en todo el país
Este martes (6), la Cámara Federal fue escenario de nuevas protestas
contra la reforma de la Previdencia (reforma previsional). En un acto
conjunto con líderes de centrales sindicales y movimientos populares,
parlamentarios que se oponen a la medida anunciaron que van a obstruir
los trabajos de la Casa hasta la derrota final de la propuesta.La
diputada Jandira Feghali (PCdoB- RJ) explica que esa estrategia impide
el desarrollo de otros proyectos de interés del Planalto, que tramitan
en la Cámara, usados por el gobierno en el juego político para la
negociación de votos favorables a la reforma.
“Aquí, cuanto menos votamos, mejor para el pueblo brasileño en la coyuntura en que estamos”, defendió la diputada.
La reforma, que tramita en la Casa bajo el nombre de Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 287, sigue como pauta central de la lucha de la oposición en este momento. Para el líder de la bancada del PT en la Cámara, Paulo Pimenta (RS), un eventual entierro de la PEC 287 tiende a generar un efecto dominó en el Legislativo.
“Derrotando la propuesta de reforma de la Previdencia, también vamos a derrotar la posibilidad de que el gobierno reúna las condiciones de aprobar otros proyectos que, para él, son estratégicos”, complementa.
La reforma es considerada la medida más impopular del gobierno golpista de Michel Temer (MDB). Ante las dificultades de aprobación de la materia, el Planalto modificó, por más de una vez, el texto original de la propuesta, que ahora pasa por un nuevo formato. La idea sería negociar con aliados indecisos algunos puntos de la PEC para presentar los cambios el próximo día 19.
“La lucha de clases nos da varias enseñanzas, y uno de ellas es que no podemos confiar en el enemigo ni un poco. La gente sólo se tranquilizará en torno a la reforma cuando esta se haya archivado. Hasta que eso suceda, estaremos en lucha permanente “, aseguró.
“Estamos convocando toda nuestra base para hacer movilizaciones en los ayuntamientos, en las agencias del INSS, descentralizando la lucha política”, anticipó el líder.
La dirigente Graça Gosta, de la Central Única de los Trabajadores (CUT), apuntó este martes que la campaña que viene siendo promovida por las siete centrales sindicales estaría surtiendo efecto sobre las bancadas legislativas. Según ella, algunos parlamentarios pasaron a mostrar preocupación por la medida.
“Es porque es la destrucción de un patrimonio que tenemos, es la destrucción de un patrimonio de la clase obrera”, afirmó.
Para Jandira Feghali, las intensas movilizaciones anuncian la posibilidad de derrota de la PEC, especialmente por el hecho de que 2018 sea un año electoral. Muchos parlamentarios estarían indecisos porque un eventual voto favorable a la propuesta podría traer desgaste en las urnas.
“El tensamiento político que hacemos aquí dentro y que los movimientos sociales hacen afuera es decisivo para implosionar la posibilidad de que el gobierno se acerque a la reforma”, considera la diputada.
*Fuente: Cristiane Sampaio, De Brasil de Fato | Brasilia (DF), Edición: Camila Salmazio“Aquí, cuanto menos votamos, mejor para el pueblo brasileño en la coyuntura en que estamos”, defendió la diputada.
La reforma, que tramita en la Casa bajo el nombre de Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 287, sigue como pauta central de la lucha de la oposición en este momento. Para el líder de la bancada del PT en la Cámara, Paulo Pimenta (RS), un eventual entierro de la PEC 287 tiende a generar un efecto dominó en el Legislativo.
“Derrotando la propuesta de reforma de la Previdencia, también vamos a derrotar la posibilidad de que el gobierno reúna las condiciones de aprobar otros proyectos que, para él, son estratégicos”, complementa.
La reforma es considerada la medida más impopular del gobierno golpista de Michel Temer (MDB). Ante las dificultades de aprobación de la materia, el Planalto modificó, por más de una vez, el texto original de la propuesta, que ahora pasa por un nuevo formato. La idea sería negociar con aliados indecisos algunos puntos de la PEC para presentar los cambios el próximo día 19.
Alerta
Independientemente de eso, los movimientos siguen en estado de alerta. De acuerdo con el militante Bruno Pilon, del Movimiento de los Pequeños Agricultores (MPA) y de la coordinación del Frente Brasil Popular (FBP), las movilizaciones seguirán hasta que la propuesta sea eliminada definitivamente.“La lucha de clases nos da varias enseñanzas, y uno de ellas es que no podemos confiar en el enemigo ni un poco. La gente sólo se tranquilizará en torno a la reforma cuando esta se haya archivado. Hasta que eso suceda, estaremos en lucha permanente “, aseguró.
Paralización
Centrales sindicales y movimientos populares están articulando para el próximo día 19 una paralización en todo el país. De acuerdo con el dirigente Alexandre Concepción, del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), la estrategia es capilarizar las acciones para que la sociedad aumente la presión sobre los parlamentarios en los estados. El MST, por ejemplo, está presente en 2.000 municipios.“Estamos convocando toda nuestra base para hacer movilizaciones en los ayuntamientos, en las agencias del INSS, descentralizando la lucha política”, anticipó el líder.
La dirigente Graça Gosta, de la Central Única de los Trabajadores (CUT), apuntó este martes que la campaña que viene siendo promovida por las siete centrales sindicales estaría surtiendo efecto sobre las bancadas legislativas. Según ella, algunos parlamentarios pasaron a mostrar preocupación por la medida.
“Es porque es la destrucción de un patrimonio que tenemos, es la destrucción de un patrimonio de la clase obrera”, afirmó.
Para Jandira Feghali, las intensas movilizaciones anuncian la posibilidad de derrota de la PEC, especialmente por el hecho de que 2018 sea un año electoral. Muchos parlamentarios estarían indecisos porque un eventual voto favorable a la propuesta podría traer desgaste en las urnas.
“El tensamiento político que hacemos aquí dentro y que los movimientos sociales hacen afuera es decisivo para implosionar la posibilidad de que el gobierno se acerque a la reforma”, considera la diputada.