Resumen Latinoamericano / 9 de marzo de 2018 / Contagio Radio
La Delegación Asturiana se encuentra en Colombia realizando una misión de verificación en diferentes lugares del país, como en Buenaventura. Recalcaron que la paz aún no ha llegado a las comunidades más apartadas y que debe hacerse un esfuerzo para que se retrate internacionalmente la realidad colombiana.
De acuerdo con Javier Orozco Peñaranda, integrante de la Delegación Asturiana, “hay que resaltar la capacidad de organización de las comunidades para hacer resistencia por la defensa de la vida y el territorio”. Dijo que, a pesar del terror, hay un gran nivel organizativo de sindicatos, comunidades afros e indígenas.
Además, cuestionó las acciones del Ejército en la medida en que, “no cuida a sus ciudadanos y no tiene mando civil”. Por esto, entiende la delegación que “quien manda es el capital agroindustrial y un ejército de ocupación”.
“Somos testigos de que en el corregimiento el Morro en Yopal, había un enorme despliegue policial cuidando a Equión, la antigua Pacific Rubiales, mientras que los líderes a escondidas se reunían con nosotros sin protección alguna”, dijo. Asimismo, hizo alusión a los hechos que ocurrieron en San José de Apartadó donde “los paramilitares ingresaron echando tiros y amenazaron a los dirigentes que estaban durmiendo”.
Ante esto, Orozco manifestó que hay un reto para contrarrestar la propaganda oficial, “que lanzó algarabías de que con la desmovilización de las FARC llegaba la paz, y lo que llegó fue el copamiento territorial por parte de los paramilitares y nuevos factores de riesgo”. Por esto, propuso que debe haber una organización en el terreno para reconstruir el tejido social organizativo “roto por la guerra”.
DEBE HABER PRESIÓN A NIVEL INTERNACIONAL
La delegación ha resaltado que debe haber una presión internacional “para que personas como Álvaro Uribe Vélez respondan por los crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante su mandato”. Afirmó que el Estado debe cambiar la doctrina del enemigo interno de la Fuerza Pública, “porque siguen actuando sin respetar los derechos humanos”.
Finalmente enfatizó en que debe haber un diálogo nacional que “cuestione y le ponga freno a la locomotora minero energética porque ese es el factor de desplazamiento masivo en la etapa del llamado pos-acuerdo”. Y concluyó que para Europa “es inexplicable que se venda como progreso el despojo territorial”, a la vez que indicó que hay empresas europeas que tienen relación con dicha práctica criminal.
La Delegación Asturiana se encuentra en Colombia realizando una misión de verificación en diferentes lugares del país, como en Buenaventura. Recalcaron que la paz aún no ha llegado a las comunidades más apartadas y que debe hacerse un esfuerzo para que se retrate internacionalmente la realidad colombiana.
De acuerdo con Javier Orozco Peñaranda, integrante de la Delegación Asturiana, “hay que resaltar la capacidad de organización de las comunidades para hacer resistencia por la defensa de la vida y el territorio”. Dijo que, a pesar del terror, hay un gran nivel organizativo de sindicatos, comunidades afros e indígenas.
CUESTIONARON EL ACCIONAR DE LAS FUERZAS MILITARES
Sin embargo, manifestó que la delegación encontró que la Fuerza Pública en las zonas de Urabá, “no acata las órdenes de los jueces que les ordenan acompañar la restitución de predios que fueron despojados con violencia”. Enfatizó que, “parece que el ejército está al servicio de los latifundistas, los ganaderos, los palmeros y los bananeros”.Además, cuestionó las acciones del Ejército en la medida en que, “no cuida a sus ciudadanos y no tiene mando civil”. Por esto, entiende la delegación que “quien manda es el capital agroindustrial y un ejército de ocupación”.
EN YOPAL EL PODER CIVIL ESTÁ REEMPLAZADO POR EL PODER DEL COMPLEJO INDUSTRIAL
Una problemática adicional tiene que ver con que en algunos territorios, como Yopal, hay un poderío del complejo industrial minero y “la movilización tiene un tratamiento militar sin opciones de diálogo entre el Gobierno Nacional y las comunidades movilizadas”.“Somos testigos de que en el corregimiento el Morro en Yopal, había un enorme despliegue policial cuidando a Equión, la antigua Pacific Rubiales, mientras que los líderes a escondidas se reunían con nosotros sin protección alguna”, dijo. Asimismo, hizo alusión a los hechos que ocurrieron en San José de Apartadó donde “los paramilitares ingresaron echando tiros y amenazaron a los dirigentes que estaban durmiendo”.
“NO ES VERDAD QUE HAY PAZ EN LOS TERRITORIOS”
Teniendo en cuenta lo anterior, la Delegación Asturiana indicó que la paz no ha llegado a los territorios y que “el Gobierno colombiano ha vendido un discurso en Europa donde dice que, después de la desmovilización de las FARC, hay un estado de normalidad”. Sin embargo, ellos han encontrado que hay un incremento de los asesinatos selectivos, amenazas de muerte y despojo territorial, como se evidencia en Buenaventura.Ante esto, Orozco manifestó que hay un reto para contrarrestar la propaganda oficial, “que lanzó algarabías de que con la desmovilización de las FARC llegaba la paz, y lo que llegó fue el copamiento territorial por parte de los paramilitares y nuevos factores de riesgo”. Por esto, propuso que debe haber una organización en el terreno para reconstruir el tejido social organizativo “roto por la guerra”.
DEBE HABER PRESIÓN A NIVEL INTERNACIONAL
La delegación ha resaltado que debe haber una presión internacional “para que personas como Álvaro Uribe Vélez respondan por los crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante su mandato”. Afirmó que el Estado debe cambiar la doctrina del enemigo interno de la Fuerza Pública, “porque siguen actuando sin respetar los derechos humanos”.
Finalmente enfatizó en que debe haber un diálogo nacional que “cuestione y le ponga freno a la locomotora minero energética porque ese es el factor de desplazamiento masivo en la etapa del llamado pos-acuerdo”. Y concluyó que para Europa “es inexplicable que se venda como progreso el despojo territorial”, a la vez que indicó que hay empresas europeas que tienen relación con dicha práctica criminal.