La decisión de la Justicia de Brasil de
encarcelar a Lula expresa el poder económico de los monopolios
imperialistas que desean aplastar toda posibilidad de resistencia
popular contra los intereses del capital. Quieren profundizar la
explotación de los trabajadores en aquel país y en toda la Región.
La experiencia del PT en el gobierno
expresó una distribución del ingreso a favor de los sectores populares,
si bien en los marcos del reformismo dentro de los límites propios del
capitalismo. La posibilidad del retorno al gobierno de estas políticas
de redistribucionismo de la mano de Lula no son admitidas hoy por la
burguesía del Brasil y se manifiesta en la restauración conservadora que
ha avanzado en nuestra América Latina, léase Macri-Pro en Argentina,
Piñera en Chile. La vuelta de Lula al Gobierno daría nuevos aires para
fortalecer el proceso bolivariano en Venezuela y significaría un cambio
en la correlación de fuerzas a favor de los pueblos de la Región.
Esta embestida reaccionaria viene de la
mano del peligro que ha significado el derrumbe del régimen democrático
en el Brasil, donde se reposicionaron los jefes militares como actores
políticos, “árbitros” en la definición del conflicto a favor de los
intereses de sus mandantes patronales.
Las empresas comunicacionales bajo las
banderas de la libertad de prensa legitiman un nuevo golpe de Estado en
Brasil. Golpe que se comenzó a diseñar con el derrocamiento de la
presidenta Dilma Rousseff y que intenta cerrarse con la impugnación
electoral de Lula.
Fuimos y somos críticos de las políticas
del PT pero la situación política de Brasil nos habla de un enemigo
común que tenemos los trabajadores de toda América Latina: las políticas
imperialistas que intentan reproducir los intereses del capitalismo a
costa del sacrificio de los pueblos.
Desde la Corriente Política de Izquierda de
Argentina llamamos a las organizaciones populares de nuestro país a
pronunciarse por el desprocesamiento inmediato de Lula y el llamado
inmediato a elecciones sin proscripciones. El logro de estos objetivos
significará la posibilidad de continuar la lucha emancipadora de los
trabajadores de nuestra América Latina en mejores condiciones derrotando
a las derechas y superando los límites del posibilismo político.
Por CORRIENTE POLÍTICA DE IZQUIERDA
5 de Abril del 2018