Resumen Latinoamericano / 5 de abril de 2018 / Ginno P. Melgar, La Mula
El juez federal Sergio Moro decretó este jueves prisión para el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción no probada en una causa relacionada con la trama destapada en la petrolera estatal Petrobras, y le concedió un margen de un día para entregarse.
Moro permite en su auto que Lula se presente voluntariamente a la Policía Federal de Curitiba, en el sur del país, en un plazo máximo de 24 horas, respondiendo a su condición de expresidente.
“Al condenado, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, le concedo, en atención a la dignidad del cargo que ocupó, la oportunidad de presentarse voluntariamente a la Policía Federal en Curitiba hasta las 17:00 (hora local, 20.00 GMT), del día 06/04/2018, cuando deberá ser cumplido el mandato de prisión”.
La decisión de Moro llega menos de un día después de que la Corte Suprema negara al exmandatario un “habeas corpus” para evitar su prisión antes de agotar todas las apelaciones en instancias superiores a las que tenía derecho sobre la base de la presunción de inocencia y considerando de que no existe evidencia alguna del “pago de favores” de ninguna especie por Petrobas. De hecho, se trató de un juicio político que, según varios analistas, puede estar pavimentando el establecimiento de un régimen fascista en Brasil, quinta economía del mundo, y actualmente tutelado por los intereses del Departamento de Estado de EEUU.