Resumen Latinoamericano / 2 de abril de 2018 / Contagio Radio
No se detienen los asesinatos contra líderes sociales en el país. Durante la semana santa fueron asesinados Belisario Benavides Ordóñez, delegado de las víctimas del municipio de Rosas en Popayán y María Magdalena Cruz Rojas, lideresa comunitaria de Mapiripán en Meta. En el 2017, cada tres días fue asesinado un líder social en el país.
De acuerdo con la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, el asesinato de la lideresa ocurrió el viernes 30 de marzo a las 8:00 pm en el caserío El Rincón del Indio en el municipio de Mapiripán. De acuerdo con algunos pobladores, habrían sido integrantes de las disidencias de las FARC quienes la asesinaron.
Dichos hombres, “llegaron a la vivienda de la lideresa y le dispararon en su cabeza frente a toda su familia”. Luego, el cuerpo sin vida fue trasladado a la ciudad de Villavicencio donde se espera que se adelanten las investigaciones pertinentes.
LA LIDERESA HACÍA PARTE DEL PROGRAMA DE SUSTITUCIÓN DE CULTIVOS DE USO ILÍCITO
De acuerdo con la organización, Cruz Rojas, hacía parte del programa de sustitución de cultivos de uso ilícito resultado del Acuerdo de Paz entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno Nacional. Ella venía trabajando por el esclarecimiento de la propiedad de tierras en un territorio disputado por hechos violentos durante la guerra.
A este hecho, se suma el asesinato del líder social Belisario Benavides Ordóñez de 35 años. El defensor de derechos humanos representaba a las víctimas del conflicto armado ante el Comité Territorial de Justicia Transicional del municipio de Rosas al sur de Popayán en el Cauca.
De acuerdo con el informe de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en 2017 se registraron 441 ataques contra los defensores de derechos humanos y hubo 121 asesinatos de los cuales 81 eran líderes sociales. Esto responde a que hay “ausencia integral del Estado, corrupción, presencia de grupos armados, ausencia de educación, salud y trabajo, presencia de economías ilícitas, violencia y pobreza”.
