Posted: 02 Apr 2018 08:26 AM PDT
elespiadigital.com
El expresidente ruso Borís Yeltsin fue engañado por los representantes de EEUU, los cuales aseguraron a Moscú que el programa Asociación para la Paz (PfP, por sus siglas en inglés) era un sustituto y no un subterfugio para la expansión de la OTAN, según los documentos secretos compartidos por el Archivo Nacional de Seguridad.
De acuerdo con lo publicado, EEUU intentó desconcertar y confundir al presidente. Según la versión oficial, la PfP estaba destinada a estrechar las relaciones de la OTAN con los Estados de la antigua URSS y algunos países europeos, pero en realidad, Washington tenía previsto usarla de plataforma para ampliar la composición de la Alianza.
"Nadie será excluido"
El Gobierno liderado por Yeltsin se oponía enérgicamente a la expansión de la OTAN en Europa del Este. No obstante, en verano de 1991, el secretario general de la Alianza, Manfred Woerner, se reunió con los partidarios del presidente ruso y declaró que no habría una expansión de la organización militar. Dos años después, Yeltsin admitió la presencia de nuevos Estados miembros en la OTAN, algo que fue interpretado por el Departamento de Estado de EEUU como una señal de 'luz verde' a la expansión de la Alianza.
A su vez, en septiembre de 1993, Yeltsin envió una carta al presidente estadounidense Bill Clinton, en la que expresó su "inquietud" por la "expansión cuantitativa" de la OTAN, además de ofrecer a Washington promover un "sistema de seguridad paneuropeo".
"No solo la oposición, sino también los círculos moderados lo percibirán [la expansión] como una especie de 'neoaislamiento' de nuestro país, algo que se encuentra en contradicción con la admisión natural de Rusia en el espacio euroatlántico", escribió Yeltsin.
El presidente celebró varias reuniones con los oficiales estadounidenses, entre ellos con el secretario de Estado, Warren Christopher, quien le aseguró a Yeltsin que Rusia, junto con otros Estados europeos, se iba a convertir en un país miembro de la PfP, algo que animó al presidente ruso. No obstante, Christopher declaró más tarde que Yeltsin malinterpretó las declaraciones de Washington.
Al mismo tiempo, informó al entonces ministro de Exteriores ruso, Andréi Kózirev, de que EEUU tenía en cuenta la postura de Moscú y le aseguró que "nadie sería expulsado" de la organización y que "la puerta a la futura membresía estaría abierta para todos en condiciones de igualdad".
En enero de 1994, Clinton informó a Yeltsin de la creación de la PfP, una alternativa a la expansión de la OTAN. Pero de camino a Moscú, el presidente estadounidense también se reunió en Praga con los líderes de la República Checa, Polonia, Hungría y Eslovaquia. Durante esa reunión, calificó la PfP como "un camino que lleva a la membresía en la OTAN". Así, Washington estaba trabajando activamente a espaldas de Yeltsin para, en realidad, atraer a nuevos Estados miembros a la organización militar surgida en plena Guerra Fría.
En otoño de 1994, Moscú se enteró de los planes del nuevo subsecretario de Estado de EEUU para Europa, Richard Holbrooke, de acelerar la expansión de la Alianza. Yeltsin volvió a escribir una carta de protesta a Clinton, en la que manifestó su deseo de que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) se convirtiera en una "organización europea con plenos poderes" y también indicó que no entendía las razones por las que Washington volvió a poner en la agenda la expansión de la OTAN.
En diciembre de 1994, Yeltsin criticó a Clinton durante la Cumbre de la OSCE.
"¿Por qué siembra usted las semillas de la desconfianza?", le preguntó el presidente ruso. Indicó que Europa estaba al borde de una "paz fría" y calificó de "ilusión" pensar que sería posible "decidir el destino de los continentes y de la comunidad mundial en general desde una sola capital".
Cuando Clinton y Yeltsin se reunieron en Moscú, en mayo de 1995, el líder ruso declaró que "no será más que una humillación para Rusia si las cosas siguen así".
"¿Por qué quieren hacerlo? ¡Necesitamos una nueva estructura para garantizar la seguridad paneuropea, y no las antiguas!", declaró Yeltsin. Subrayó que la posible expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas "sería una traición por mi parte hacia el pueblo ruso".
A su vez, Clinton aseguró al primer presidente de la Rusia postsoviética que la expansión tendría un carácter "gradual y constante" e indicó que "no voy a apoyar ningún cambio que socave la seguridad de Rusia o divida Europa".
Como resultado, los dos presidentes acordaron que cualquier expansión de la Alianza sería aplazada hasta la celebración de las presidenciales, que se celebrarían en 1996 en ambos países. En junio del mismo año, Yeltsin volvió a mostrar su oposición a la expansión de la OTAN y la preferencia de Moscú por la OSCE como organización de referencia para la seguridad en Europa.
"Debemos mantenernos firmes en nuestra postura: no debe haber expansión rápida de la OTAN… Es importante que la OSCE se convierta en el principal mecanismo para el desarrollo del nuevo orden en Europa. La OTAN también es uno de los factores, pero la Alianza debe convertirse en una organización política", explicó Yeltsin.
De acuerdo con lo publicado, EEUU intentó desconcertar y confundir al presidente. Según la versión oficial, la PfP estaba destinada a estrechar las relaciones de la OTAN con los Estados de la antigua URSS y algunos países europeos, pero en realidad, Washington tenía previsto usarla de plataforma para ampliar la composición de la Alianza.
"Nadie será excluido"
El Gobierno liderado por Yeltsin se oponía enérgicamente a la expansión de la OTAN en Europa del Este. No obstante, en verano de 1991, el secretario general de la Alianza, Manfred Woerner, se reunió con los partidarios del presidente ruso y declaró que no habría una expansión de la organización militar. Dos años después, Yeltsin admitió la presencia de nuevos Estados miembros en la OTAN, algo que fue interpretado por el Departamento de Estado de EEUU como una señal de 'luz verde' a la expansión de la Alianza.
A su vez, en septiembre de 1993, Yeltsin envió una carta al presidente estadounidense Bill Clinton, en la que expresó su "inquietud" por la "expansión cuantitativa" de la OTAN, además de ofrecer a Washington promover un "sistema de seguridad paneuropeo".
"No solo la oposición, sino también los círculos moderados lo percibirán [la expansión] como una especie de 'neoaislamiento' de nuestro país, algo que se encuentra en contradicción con la admisión natural de Rusia en el espacio euroatlántico", escribió Yeltsin.
El presidente celebró varias reuniones con los oficiales estadounidenses, entre ellos con el secretario de Estado, Warren Christopher, quien le aseguró a Yeltsin que Rusia, junto con otros Estados europeos, se iba a convertir en un país miembro de la PfP, algo que animó al presidente ruso. No obstante, Christopher declaró más tarde que Yeltsin malinterpretó las declaraciones de Washington.
Al mismo tiempo, informó al entonces ministro de Exteriores ruso, Andréi Kózirev, de que EEUU tenía en cuenta la postura de Moscú y le aseguró que "nadie sería expulsado" de la organización y que "la puerta a la futura membresía estaría abierta para todos en condiciones de igualdad".
En enero de 1994, Clinton informó a Yeltsin de la creación de la PfP, una alternativa a la expansión de la OTAN. Pero de camino a Moscú, el presidente estadounidense también se reunió en Praga con los líderes de la República Checa, Polonia, Hungría y Eslovaquia. Durante esa reunión, calificó la PfP como "un camino que lleva a la membresía en la OTAN". Así, Washington estaba trabajando activamente a espaldas de Yeltsin para, en realidad, atraer a nuevos Estados miembros a la organización militar surgida en plena Guerra Fría.
En otoño de 1994, Moscú se enteró de los planes del nuevo subsecretario de Estado de EEUU para Europa, Richard Holbrooke, de acelerar la expansión de la Alianza. Yeltsin volvió a escribir una carta de protesta a Clinton, en la que manifestó su deseo de que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) se convirtiera en una "organización europea con plenos poderes" y también indicó que no entendía las razones por las que Washington volvió a poner en la agenda la expansión de la OTAN.
En diciembre de 1994, Yeltsin criticó a Clinton durante la Cumbre de la OSCE.
"¿Por qué siembra usted las semillas de la desconfianza?", le preguntó el presidente ruso. Indicó que Europa estaba al borde de una "paz fría" y calificó de "ilusión" pensar que sería posible "decidir el destino de los continentes y de la comunidad mundial en general desde una sola capital".
Cuando Clinton y Yeltsin se reunieron en Moscú, en mayo de 1995, el líder ruso declaró que "no será más que una humillación para Rusia si las cosas siguen así".
"¿Por qué quieren hacerlo? ¡Necesitamos una nueva estructura para garantizar la seguridad paneuropea, y no las antiguas!", declaró Yeltsin. Subrayó que la posible expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas "sería una traición por mi parte hacia el pueblo ruso".
A su vez, Clinton aseguró al primer presidente de la Rusia postsoviética que la expansión tendría un carácter "gradual y constante" e indicó que "no voy a apoyar ningún cambio que socave la seguridad de Rusia o divida Europa".
Como resultado, los dos presidentes acordaron que cualquier expansión de la Alianza sería aplazada hasta la celebración de las presidenciales, que se celebrarían en 1996 en ambos países. En junio del mismo año, Yeltsin volvió a mostrar su oposición a la expansión de la OTAN y la preferencia de Moscú por la OSCE como organización de referencia para la seguridad en Europa.
"Debemos mantenernos firmes en nuestra postura: no debe haber expansión rápida de la OTAN… Es importante que la OSCE se convierta en el principal mecanismo para el desarrollo del nuevo orden en Europa. La OTAN también es uno de los factores, pero la Alianza debe convertirse en una organización política", explicó Yeltsin.