El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, criticó a su sucesor Lenín Moreno por disponer que su país deje de acoger el diálogo de paz entre la guerrilla ELN y el gobierno de Colombia, tras hechos de violencia ocurridos en la frontera común.
“El presidente Moreno le ha dado una puñalada por la espalda a la paz. Lo que ha hecho es absolutamente irresponsable, irreflexivo, improvisado y hasta grosero”, dijo este viernes en una entrevista con la AFP en La Habana, donde cumple una agenda privada.
Correa, quien durante su mandato ofreció el territorio ecuatoriano para estos encuentros, consideró que, más allá de los hechos de violencia en la frontera, Ecuador lo que tenía que hacer era “garantizar esos diálogos de paz, salvo que haya sido un gran engaño”.
Las delegaciones del gobierno colombiano y del ELN dijeron este viernes que analizan a qué país trasladarán los diálogos de paz, tras la decisión de Ecuador de marginarse del proceso “mientras el ELN no se comprometa a dejar de cumplir actividades terroristas”.
“Tenemos el propósito de reanudar los diálogos lo más pronto posible”, indicaron en un comunicado Gustavo Bell y Pablo Beltrán, jefes negociadores del gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), respectivamente.
Quito acogía desde febrero de 2017 las negociaciones con el ELN, considerada la última guerrilla activa en Colombia con unos 1.500 combatientes.
Cuando iniciaron las conversaciones de paz estaba previsto que los países garantes -Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela- albergaran alternadamente las mesas de diálogo.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, apuntó este viernes, sin mencionar a Venezuela, que los países garantes se han ofrecido para recibir a las delegaciones del proceso de paz.
Las partes estaban negociando en Quito un alto al fuego bilateral tras descongelar el proceso de diálogo el 15 de abril, luego de la crisis que desató el recrudecimiento del conflicto en Colombia.
Beltrán aseguró que “no se va a levantar de la mesa”, sea cual sea “el problema que aparezca”.
Además, insistió en su voluntad de alcanzar “un nuevo cese, mejor que el anterior” durante el quinto ciclo de negociaciones, que termina el próximo 18 de mayo.
La decisión de Moreno ocurrió en medio de los inusitados ataques en la frontera por cuenta de grupos disidentes de la exguerrilla de las FARC.
En el marco de esa ola de violencia un equipo periodístico del diario El Comercio de Quito fue secuestrado y asesinado en cautiverio. También cuatro militares murieron por la explosión de una bomba y una pareja de civiles permanece retenida por Walter Artízala, alias “Guacho”, líder del Frente Oliver Sinisterra, que se adjudicó el triple asesinato de los comunicadores.
AFP