Posted: 19 Apr 2018 07:15 AM PDT
Los ataques aéreos del sábado se dirigieron contra instalaciones militares sirias que estaban sometidas a inspección y vigilancia regulares y permanentes de la OPAQ, la organización de la ONU que controla el armamento químico.
Ni era un arsenal químico ni era tampoco clandestino
Lo que trataban era de reducir la capacidad del ejército regular para defenderse de las agresiones exteriores de las que viene siendo objeto, especialmente por parte de Israel, que ayer volvió a bombardear las posiciones el ejército sirio en Homs.
El 11 de noviembre de 2016 la OPAQ decidió que el referido centro SSRC estaría controlado por sus inspectores dos veces al año. Se trata de una resolución que lleva el número EC-83/DEC.5.
El 2 de junio del año pasado, el Director General de la OPAQ indicó que la primera visita al SSRC no indicaba la existencia de ninguna ilegalidad:
Es más: la propia prensa de Estados Unidos ha admitido que las instalaciones militares ya no se utilizaban y permanecían vacías.
Los imperialistas lo sabían. Estaban perfectamente informados sobre la situación de los centros bombardeados y si sospechaban otra cosa, podían haber exigido a la OIPC una inspección más exhaustiva.
Pero no se trataba de eso, sino todo lo contrario, porque los imperialistas son lo mismo que hace cien años: primero disparan y luego preguntan.
Luego siempre pueden decir: en Siria no hay armas químicos porque nuestros bombardeos "quirúrgicos" las destruyeron. Argumentos nunca les faltan.
Ni era un arsenal químico ni era tampoco clandestino
, como falsamente están afirmando los portavoces del imperialismo y sus medios de intoxicación.
La aviación imperialista destruyó dos centros de almacenamiento, así como el Centro de Estudios e Investigación Científica en Barzeh (CERS o SSRC, Centro Sirio de Estudios e Investigación Científica), cerca de Damasco, que ha sido destruido.Lo que trataban era de reducir la capacidad del ejército regular para defenderse de las agresiones exteriores de las que viene siendo objeto, especialmente por parte de Israel, que ayer volvió a bombardear las posiciones el ejército sirio en Homs.
El 11 de noviembre de 2016 la OPAQ decidió que el referido centro SSRC estaría controlado por sus inspectores dos veces al año. Se trata de una resolución que lleva el número EC-83/DEC.5.
El 2 de junio del año pasado, el Director General de la OPAQ indicó que la primera visita al SSRC no indicaba la existencia de ninguna ilegalidad:
La segunda visita de los inspectores de la OPAQ al centro tuvo lugar en noviembre de 2017.
El 23 de marzo de este mismo año, el Director General de la OPAQ indicó que esa visita al SSRC tampoco había mostrado nada ilegal:
A pesar de los pesares, los imperialistas siguieron mareando la perdiz. Querían saber el papel exacto del laboratorio y decían que las explicaciones del gobierno de Damasco no era exactas.
Sin embargo, a pesar de la insuficiencia alegada, las inspecciones siempre se pudieron llevar a cabo normalmente.Es más: la propia prensa de Estados Unidos ha admitido que las instalaciones militares ya no se utilizaban y permanecían vacías.
Los imperialistas lo sabían. Estaban perfectamente informados sobre la situación de los centros bombardeados y si sospechaban otra cosa, podían haber exigido a la OIPC una inspección más exhaustiva.
Pero no se trataba de eso, sino todo lo contrario, porque los imperialistas son lo mismo que hace cien años: primero disparan y luego preguntan.
Luego siempre pueden decir: en Siria no hay armas químicos porque nuestros bombardeos "quirúrgicos" las destruyeron. Argumentos nunca les faltan.
Comentario:
Para más información vea nuestro último Enfoque Sott:
¿Y si hubiera habido químicos en los sitios atacados? Uno de los objetivos, al que le dispararon 76 misiles, fue el centro de investigación científica de Barzeh, en la misma y densamente poblada Damasco, que según Dunford estaba involucrado en el "desarrollo, producción y pruebas de tecnología de guerra química y biológica".
Este "objetivo" se encuentra en medio de una zona densamente poblada de Damasco. Según el Dr. (de negocios y economía) Mudar Barakat, residente en Damasco y conocedor de la zona en cuestión, "el establecimiento consta de una serie de edificios. Uno de ellos es un instituto de enseñanza. Están muy cerca de las casas de la gente de la zona".
En cuanto a la naturaleza real de los edificios bombardeados, el medio de comunicación sirio, SANA, describe al Instituto de Investigación de las Industrias Farmacéuticas y Químicas como "centrado en la preparación de las composiciones químicas para los medicamentos contra el cáncer". La destrucción de este instituto es particularmente amarga, ya que, bajo las sanciones criminales occidentales, se prohíbe la venta de medicamentos contra el cáncer a Siria.
Uno de sus empleados, Said Said, corrobora en entrevistas la descripción de SANA de la instalación que realiza el tratamiento del cáncer y otros componentes medicinales. Un artículo incluye el punto lógico de Said: "Si hubiera armas químicas, no podríamos estar aquí. Llevo aquí desde las 5:30 de la mañana con buena salud. No estoy tosiendo".
En relación con la instalación, el mismo artículo de SANA señaló que sus laboratorios habían sido visitados por la OPAQ, que había publicado dos informes en los que se negaban las denuncias de actividades relacionadas con las armas químicas. Éste es un punto que el embajador de Siria, al-Ja'afari, planteó en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU del 14 de abril, señalando que la OPAQ "entregó a Siria un documento oficial que confirmaba que el centro de Barzeh no se utilizaba para ningún tipo de actividad química", lo que sería contrario a las obligaciones de Siria con respecto a la OPAQ.