Posted: 17 May 2018 09:00 PM PDT
El hongo Batrachochytrium dendobatidis
ha atacado a los anfibios de todo el mundo, lo que ha provocado la
desaparición de unas 200 especies en pocas décadas. Un equipo de
investigadores internacional, que cuenta con la participación del Museo
Nacional de Ciencias Naturales, ha dado con su origen: la península de
Corea. Los investigadores aconsejan la prohibición total del comercio
con anfibios desde Asia para tratar de contener la enfermedad.

Scientists have traced the origin of the chytrid fungus to the Korean peninsula. It has driven more than 200 amphibian species to extinction or near-extinction

El hongo causa una enfermedad llamada quítridiomicosis, que ataca la piel del animal, afectando su capacidad para regular los niveles de agua y electrolitos, y provocando insuficiencia cardíaca.
Las
herramientas genéticas han permitido descubrir que, contrariamente a lo
que se pensaba, la enfermedad se ha extendido por el mundo
fundamentalmente en los últimos 50 a 120 años, coincidiendo con la
expansión del comercio global. "Paradójicamente, el mismo mundo
globalizado que nos permite tener mascotas del otro lado del mundo en
nuestras casas, puede provocar que nuestros hijos nunca lleguen a
conocer muchas de las especies que llevan miles de años conviviendo con
el ser humano", se lamenta el investigador del MNCN Jaime Bosch,
descubridor del primer brote causado por este hongo en Europa y uno de
los firmantes del estudio. "La prohibición del comercio de especies no
es un capricho", apunta Bosch. Hace menos de cuatro años descubrieron la
existencia Batrachochytrium salamandrivorans, una segunda
especie del hongo que está devastando las poblaciones centroeuropeas de
salamandras. "Ese hongo llegó hasta Europa a través de la red de venta
de anfibios como mascotas. Mantener este mercado es extremadamente
arriesgado dado el altísimo riesgo de que pueda extender por el mundo
nuevas formas de este hongo desconocidas hasta el momento", continúa.
"Haber descifrado el genoma y los linajes el hongo es un primer paso para lograr curarlo y, hasta que ese momento llegue, es imprescindible tratar de frenar su expansión", concluye el científico.
© Frank Pasmans
Sapillo de vientre de fuego oriental (Bombina orientalis) importado en Europa de Corea del Sur.
El hongo asesino de anfibios Batrachochytrium dendrobatidis,
conocido como el hongo asesino de anfibios, ha sido identificado como
el causante del declive generalizado y la extinción de especies de
ranas, sapos, tritones y otros anfibios en todo el mundo. Este hongo
está distribuido a lo largo de todo el mundo, pero hasta ahora no estaba
claro donde emergió la cepa virulenta.
El hongo asesino se trasmite de un animal a otro y se extiende rápidamente por la naturaleza, causando mortalidades catastróficas en muchas especies, mientras que a otras no les afecta. La enfermedad producida por este hongo, denominada quitridiomicosis, afecta a la piel de los anfibios, impidiendo la correcta regulación del agua y los electrolitos, generando un fallo cardíaco
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Scientists have traced the origin of the chytrid fungus to the Korean peninsula. It has driven more than 200 amphibian species to extinction or near-extinction
El Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) ha participado,
junto a 37 instituciones científicas más, en el análisis de 230 muestras
del hongo
Batrachochytrium dendobatidis
para secuenciar su genoma. Los resultados, que se publican hoy en la revista
Science
,
revelan la existencia de cuatro linajes genéticos. Tres están
distribuidos por todo el mundo, el cuarto solo se encuentra en ranas
nativas de la península de Corea. El linaje coreano es el más parecido
al ancestro que originó todos los linajes actuales del hongo y presenta
mayor diversidad genética que el resto. Los investigadores urgen
prohibir el comercio de anfibios como mascotas para asegurar la
supervivencia de las especies vulnerables.
El hongo causa una enfermedad llamada quítridiomicosis, que ataca la piel del animal, afectando su capacidad para regular los niveles de agua y electrolitos, y provocando insuficiencia cardíaca.
"Haber descifrado el genoma y los linajes el hongo es un primer paso para lograr curarlo y, hasta que ese momento llegue, es imprescindible tratar de frenar su expansión", concluye el científico.
Sapillo de vientre de fuego oriental (Bombina orientalis) importado en Europa de Corea del Sur.
El hongo asesino se trasmite de un animal a otro y se extiende rápidamente por la naturaleza, causando mortalidades catastróficas en muchas especies, mientras que a otras no les afecta. La enfermedad producida por este hongo, denominada quitridiomicosis, afecta a la piel de los anfibios, impidiendo la correcta regulación del agua y los electrolitos, generando un fallo cardíaco