Posted: 19 Jun 2018 07:30 AM PDT
Traducción por el equipo de SOTT.net en español
Trump repite el llamado a detener los ejercicios de EE.UU. y Corea del Sur, y suscita malestar entre militares y aliados.
Los ejercicios militares ponen a Estados Unidos en una "mala situación" durante las conversaciones con Corea del Norte y son costosos, dijo Trump, pidiendo de nuevo que se cancelen los simulacros. Sus planes aparentemente han inquietado tanto al Pentágono como a los aliados regionales
Se espera que Pyongyang, que en repetidas ocasiones calificó los simulacros de "provocación", acoja con beneplácito la medida. Los planes de Trump, sin embargo, son vistos mucho menos favorablemente por el ejército de EE.UU. y los aliados de Washington en la región de Asia y el Pacífico.
¿Erosión de la preparación para el combate y fortalecimiento de China?
Aparentemente, el Pentágono es reacio a apoyar la iniciativa del presidente, pero sigue tratando de guardar las apariencias. Tras el anuncio inicial de Trump de sus planes de suspender los simulacros, la portavoz del Pentágono, Dana White, dijo a la CNN que el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, fue "consultado" sobre el asunto y, por lo tanto, "no le sorprendió" el anuncio de Trump. "El secretario está en plena alineación con el presidente para alcanzar su meta que es la desnuclearización de la península", dijo.
Más tarde esa misma semana, el Pentágono también publicó declaraciones sobre las conversaciones telefónicas de Mattis con sus homólogos surcoreanos y japoneses, en las que afirmaba que el jefe del Pentágono tranquilizó a los aliados de Estados Unidos diciéndoles que Washington sigue siendo fiel a sus compromisos de defensa "irrefutables" y a su alianza con Seúl y Tokio.
El comando de las Fuerzas Armadas de EE.UU. en Corea dijo que no había recibido ninguna "orientación actualizada sobre la ejecución o el cese de los ejercicios de entrenamiento" y que continuaría su preparación para los simulacros programados para el otoño.
¿Costos justificados? Las quejas de Trump sobre el costo de los simulacros aparentemente tampoco fueron muy bien recibidas por los funcionarios estadounidenses y los medios de comunicación. El senador Lindsey Graham (republicano por Carolina del Sur) calificó de "ridículo" el razonamiento del presidente sobre el asunto.
"No es una carga para el contribuyente estadounidense tener una fuerza de vanguardia desplegada en Corea del Sur. Trae estabilidad. Es una advertencia para China de que no se puede apoderarse de toda la región. Así que rechazo ese análisis de que cuesta demasiado", dijo a la CNN el miércoles, añadiendo que "el dinero que gastamos en el entrenamiento con nuestros aliados es dinero bien gastado".
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Trump repite el llamado a detener los ejercicios de EE.UU. y Corea del Sur, y suscita malestar entre militares y aliados.
Los ejercicios militares ponen a Estados Unidos en una "mala situación" durante las conversaciones con Corea del Norte y son costosos, dijo Trump, pidiendo de nuevo que se cancelen los simulacros. Sus planes aparentemente han inquietado tanto al Pentágono como a los aliados regionales
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"Detener los 'juegos de guerra' durante las negociaciones fue lo que pedí porque son muy caros y dan mala imagen durante una negociación de buena fe", dijo en Twitter el presidente de EE.UU., Donald Trump, el domingo, reafirmando su intención de suspender los ejercicios militares anuales conjuntos de EE.UU. y Corea del Sur. También dijo que los ejercicios son "bastante provocativos".Donald J. Trump: Detener los 'juegos de guerra' durante las negociaciones fue lo que pedí porque son MUY CAROS y dan mala imagen durante una negociación de buena fe. También, bastante provocativos. Pueden reiniciar inmediatamente si las conversaciones se interrumpen, ¡lo que espero que no ocurra!"
Al mismo tiempo, señaló que los juegos de guerra sólo se suspenderían y no se desecharían por completo, dando a Washington la oportunidad de reanudarlos
"inmediatamente si las conversaciones [sobre la desnuclearización de Corea del Norte] se interrumpen"
. Sin embargo, expresó su esperanza de que las conversaciones finalmente tengan éxito.
Los planes del Presidente Trump parecen estar en línea con una hoja de ruta propuesta inicialmente por Rusia y China. La iniciativa de "doble congelación", introducida por Moscú y Pekín en septiembre de 2017, cuando la situación en la península coreana era mucho peor, preveía que Corea del Norte suspendiera sus programas nucleares y de misiles a cambio de que Estados Unidos y Corea del Sur abandonaran sus ejercicios militares en la región.Se espera que Pyongyang, que en repetidas ocasiones calificó los simulacros de "provocación", acoja con beneplácito la medida. Los planes de Trump, sin embargo, son vistos mucho menos favorablemente por el ejército de EE.UU. y los aliados de Washington en la región de Asia y el Pacífico.
¿Erosión de la preparación para el combate y fortalecimiento de China?
Aparentemente, el Pentágono es reacio a apoyar la iniciativa del presidente, pero sigue tratando de guardar las apariencias. Tras el anuncio inicial de Trump de sus planes de suspender los simulacros, la portavoz del Pentágono, Dana White, dijo a la CNN que el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, fue "consultado" sobre el asunto y, por lo tanto, "no le sorprendió" el anuncio de Trump. "El secretario está en plena alineación con el presidente para alcanzar su meta que es la desnuclearización de la península", dijo.
Más tarde esa misma semana, el Pentágono también publicó declaraciones sobre las conversaciones telefónicas de Mattis con sus homólogos surcoreanos y japoneses, en las que afirmaba que el jefe del Pentágono tranquilizó a los aliados de Estados Unidos diciéndoles que Washington sigue siendo fiel a sus compromisos de defensa "irrefutables" y a su alianza con Seúl y Tokio.
El comando de las Fuerzas Armadas de EE.UU. en Corea dijo que no había recibido ninguna "orientación actualizada sobre la ejecución o el cese de los ejercicios de entrenamiento" y que continuaría su preparación para los simulacros programados para el otoño.
Sin embargo, según algunos medios de comunicación, los funcionarios del Pentágono temen que la suspensión de los ejercicios pueda
"erosionar"
la preparación para el combate del contingente militar estadounidense en la región. Los críticos de la iniciativa también advierten que podría reducir la efectividad de una alianza entre Washington y Seúl, informa Reuters.
"Definitivamente impactaría la preparación"
de las fuerzas americanas y surcoreanas,
dijo
al
New York Times
Brian McKeon, un ex alto funcionario del Pentágono.
Al parecer, Seúl también comparte estos temores. El Despacho del Presidente de Corea del Sur dijo, tras el anuncio inicial de Trump, que todavía estaba analizando las palabras del presidente estadounidense. El Ministerio de Defensa de Seúl también dijo en ese momento que
"es necesario discernir el significado exacto y la intención de los comentarios del presidente Trump"
.
Un ex oficial militar surcoreano, Moon Seong-mook, que ahora trabaja como analista senior para el Instituto de Investigación de Corea para la Estrategia Nacional, con sede en Seúl, dijo a la AP que "la presencia militar estadounidense en Corea del Sur no significaría mucho si los militares no practican a través de ejercicios conjuntos". Mientras tanto, los medios de comunicación japoneses advirtieron sobre la sospecha de una creciente influencia de China en la región, ya que informaron el domingo que Pekín supuestamente estaba detrás de la idea de suspender los ejercicios de EE.UU..
Según se informa, el presidente chino Xi Jinping instó al líder norcoreano Kim Jong-un durante una reunión a principios de mayo a pedir a Washington que suspenda los ejercicios militares con Seúl,
informó
el periódico japonés Asahi Shimbun, citando fuentes diplomáticas chinas no identificadas.
Kim supuestamente buscó esto durante su reunión con Trump, dijo el periódico, citando a la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA. El medio de comunicación continuó diciendo que los simulacros conjuntos entre EE.UU. y Corea del Sur han sido una "considerable preocupación" para China, añadiendo que Pekín está intentando "influir" en las conversaciones entre Washington y Seúl para su propio beneficio.¿Costos justificados? Las quejas de Trump sobre el costo de los simulacros aparentemente tampoco fueron muy bien recibidas por los funcionarios estadounidenses y los medios de comunicación. El senador Lindsey Graham (republicano por Carolina del Sur) calificó de "ridículo" el razonamiento del presidente sobre el asunto.
"No es una carga para el contribuyente estadounidense tener una fuerza de vanguardia desplegada en Corea del Sur. Trae estabilidad. Es una advertencia para China de que no se puede apoderarse de toda la región. Así que rechazo ese análisis de que cuesta demasiado", dijo a la CNN el miércoles, añadiendo que "el dinero que gastamos en el entrenamiento con nuestros aliados es dinero bien gastado".
Trump hizo volar en pedazos a sus críticos en otro tweet: "
El acuerdo de desnuclearización con Corea del Norte está siendo elogiado y celebrado en toda Asia. ¡Están tan felices! Aquí, en nuestro país, algunas personas prefieren ver fracasar este acuerdo histórico que darle a Trump una victoria, ¡aunque salve potencialmente millones y millones de vidas!"
El costo total de los ejercicios (uno de los más grandes del mundo) aún no ha sido revelado públicamente. Sin embargo,
CBS News calculó
que el costo de los vuelos de los tres tipos de bombarderos estadounidenses que vuelan entre la base de Guam y Corea del Sur durante los simulacros fue de 3.470.337 dólares, añadiendo que es sólo una "
fracción" del impresionante presupuesto propuesto por el Pentágono para el año fiscal 2019, que asciende a 681.100 millones de dólares.
Sin embargo, esa cantidad es sólo una fracción del costo total de los ejercicios, algo que la CBS no mencionó.
En 2017, el ejercicio
Ulchi Freedom Guardian
(El Guardián de la Libertad Ulchi) involucró a
"aproximadamente 17.500 miembros del servicio militar de Estados Unidos... con aproximadamente 3.000 provenientes de fuera de la península"
,
dijo
el Pentágono en un comunicado. Según los medios de comunicación estadounidenses, más de 50.000 soldados surcoreanos participaron en los simulacros.
Ulchi Freedom Guardian (El Guardián de la Libertad Ulchi) es sólo uno de los dos mayores simulacros conjuntos anuales entre EE.UU. y Corea del Sur realizados cerca de la Península Coreana. El segundo, llamado Foal Eagle (Águila Potro), se celebra en la primavera y es también uno de los mayores ejercicios militares del mundo.