Resumen Latinoamericano*, 18 de junio 2018.
A través de un comunicado, Venezuela manifestó su decisión de no participar en el procedimiento que introdujo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el Gobierno de la República Cooperativa de Guyana en relación con la controversia territorial por el Esequibo.
Tal decisión fue tomada tras una reunión que sostuvo en La Haya una delegación encabezada por la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez Gómez, y acompañada por el canciller de la República, Jorge Arreaza, convocada por el presidente de la CIJ, Abdulqawi Ahmed Yusuf, en relación con la demanda unilateral presentada por Guyana contra Venezuela respecto a la Guayana Esequiba.
“La representación de Venezuela ha comunicado al presidente de la corte, mediante misiva suscrita por el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, su decisión soberana de no participar en el procedimiento que pretende incoar Guyana, por carecer la Corte manifiestamente de jurisdicción sobre una acción planteada unilateralmente por el país vecino, que no cuenta con el consentimiento de Venezuela”, recalca el comunicado.
El Gobierno de Guyana pidió a la CIJ que valide legalmente el Laudo Arbitral de 1899, relacionado con la controversia por la región de Esequibo.
Al respecto, el Gobierno de Venezuela insiste en restablecer los contactos entre ambas naciones, mientras que el Gobierno de Guyana amenaza con sanciones si Venezuela no acata el eventual dictamen de la CIJ.
En el pronunciamiento de este lunes, Venezuela reafirma su disposición a defender sus legítimos derechos sobre la Guayana Esequiba y además reitera a Guyana “la invitación a reanudar las negociaciones de buena fe con la más amplia, sincera y mejor disposición para alcanzar el arreglo práctico y satisfactorio para ambas partes que persigue el Acuerdo de Ginebra de 1966”.
A continuación, el texto completo del comunicado divulgado por la Cancillería venezolana:
El Ministerio del Poder Popular Para las Relaciones Exteriores informa que el día de hoy, 18 de junio de 2018, la República Bolivariana de Venezuela, representada por una delegación encabezada por la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez Gómez, y acompañada por el canciller de la República, Jorge Arreaza Montserrat, ha asistido a la reunión convocada por el presidente de la Corte Internacional de Justicia, Sr. Abdulqawi Ahmed Yusuf, en relación con la demanda unilateral presentada por la República Cooperativa de Guyana contra la República Bolivariana de Venezuela respecto a la Guayana Esequiba.
La representación de Venezuela, tras haber presentado sus respetos a tan honorable instancia judicial internacional, ha comunicado al Presidente de la Corte, mediante misiva suscrita por el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, su decisión soberana de no participar en el procedimiento que pretende incoar Guyana, por carecer la Corte manifiestamente de jurisdicción sobre una acción planteada unilateralmente por el país vecino, que no cuenta con el consentimiento de Venezuela.
Esta decisión, informada debidamente a la Corte Internacional de Justicia, es cónsona con la posición histórica de Venezuela de no reconocer jurisdicción a dicha instancia judicial internacional -en ningún caso- y menos para la resolución de esta controversia, en la que Venezuela no escatimará esfuerzos en la defensa de sus legítimos derechos sobre la Guayana Esequiba.
La República Bolivariana de Venezuela aprovechó la ocasión para reiterar a la República Cooperativa de Guyana la invitación a reanudar las negociaciones de buena fe con la más amplia, sincera y mejor disposición para alcanzar el arreglo práctico y satisfactorio para ambas Partes que persigue el Acuerdo de Ginebra de 1966.
Con la espiritualidad bolivariana, que nuestro Libertador Simón Bolívar, anticipó para el mundo, y la diplomacia de paz expresada en diversidad, respeto, fraternidad, solidaridad y cooperación, haremos posible que la integración y la prosperidad merecida por toda nuestra América sean baluartes, superando para siempre, las secuelas de los despojos imperiales del pasado en obsequio del futuro y de la dignidad de todos nuestros pueblos.