*JUAN MARTORANO.
Como si no fuera suficiente la
traición que este señor a la Revolución Ciudadana de la hermana Ecuador, que
bajo la mampara bien guardada de su discapacidad motora en sus piernas logró
colarse por los palos a Rafael Correa, hasta el punto de engañarlo y que la
agrupación Alianza País decidiera entregarle el testigo a este sujeto para
continuar con el legado y los avances logrados en estos últimos años en ese
país. Ahora Moreno pretende emplear todo su veneno en contra de la Patria de
Bolívar y Chávez.
Con el caso de Lenin Moreno,
ocurre lo mismo que en el caso del “Pepe” Mujica con Luis Almagro. Almagro,
mientras le convenía, se mostraba como un personaje progresista y de izquierda,
hasta el punto que fue canciller del Pepe durante su gestión al frente de los
destinos de la República Oriental del Uruguay. Lástima que el “Pepe” no tuvo la
suficiente óptica, al igual que Correa, en detectar a sendos traidores.
Y obviamente, una vez que llegó
al poder Lenin Moreno, comenzó su desmontaje de los logros de la Revolución
Ciudadana, así como la persecución de líderes emblemáticos. Primero la
emprendió con el vicepresidente Jorge Glas, quien bajo el camuflaje de
presuntas corruptelas en el caso de Odebrecht en Ecuador, logró destituirlo y
sacarlo del juego, y ahora pretende hacerlo con el líder histórico de la
Revolución Ciudadana, Rafael Correa, con amplísimas posibilidades de retornar
al poder en ese país sureño.
No obstante, el objeto de nuestro
artículo es ubicar la escalada de las agresiones internacionales en contra de
Venezuela, sumando ahora a la República del Ecuador y a su presidente Lenin
Moreno en todo este entramado desestabilizador.
Pese a las contradicciones que
hay a lo interno de la República del Ecuador, sus relaciones diplomáticas con
nuestro Gobierno se habían mantenido dentro del respeto y la cordialidad, y por
ello la prudencia de nuestros voceros gubernamentales de no opinar sobre los
asuntos internos de ese país, y de la disputa entre Correa y Moreno,
entendiendo que por encima de esas diferencias (en principio y en apariencia de
enfoque hasta ese entonces) está la unidad de nuestros pueblos y de las fuerzas
revolucionarias, pero poco a poco se le fue cayendo la careta a Lenin Moreno.
Como país soberano e
independiente, y en el marco de la realización de los comicios legislativos y
presidenciales del pasado 20 de mayo, las fuerzas progresistas y
revolucionarias, como soberanas e independientes que somos, y en cumplimiento a
nuestra normativa electoral, decidimos traer como uno de nuestros acompañantes
a este proceso al hermano y compañero Rafael Correa, que además en estos
momentos esta liberado de responsabilidades gubernamentales, lo que facilitaba
su labor en nuestro país, sin comprometer la posición del Estado ecuatoriano, a
quien respetamos. Evidentemente, esto como que no gusto al presidente Lenin
Moreno.
Y es en ese sentido, que en el marco
de la reciente realización de un Consejo Permanente en la sede de la
Organización de Estados Americanos (OEA, de la cual ya vamos de salida) que
sorprendieron las posiciones ambiguas del propio Moreno y de la representación
de ese país en ese organismo internacional. Pero más sorprendente aún fue que
Ecuador propusiera ante el seno de este organismo la convocatoria de un
referendo consultivo en Venezuela, donde se nos preguntase a los venezolanos y
venezolanas si estábamos de acuerdo con los resultados de los comicios del
pasado 20 de mayo, o de lo contrario, deseamos convocar nuevas elecciones para
la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela. Evidentemente una
propuesta de esa naturaleza, fue aplaudida estruendosamente por Julio Borges,
Omar Barboza (actual presidente de la Asamblea Nacional en desacato) y otros
voceros de la derecha fascista en Venezuela.
De aceptar nuestro país una
propuesta como esa por parte del gobierno ecuatoriano, se estaría cometiendo un
fraude constitucional. Pero peor aún, lo que hizo Ecuador con ello fue la
abierta violación de la diplomacia y del principio de no intervención en los
asuntos internos de un país soberano e independiente.
En su oportunidad, la República
Bolivariana de Venezuela reconoció el proceso electoral en el Ecuador donde
resultó electo Moreno, sin hacer ningún tipo de apreciaciones sobre el sistema
político y electoral de ese país.
Pero no podemos obviar que hace
pocos días, Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, en su tercera gira en
lo que va de año por la región suramericana, incluyó a Ecuador como uno de los
países que visitó, y reunido delante del mandatario ecuatoriano Lenin Moreno,
lo emplazó y exigió a tener un papel más activo para la declaratoria del
supuesto colapso de Venezuela. Qué tristeza que este señor está cumpliendo con
las instrucciones del gobierno estadounidense sin desviarse ni una coma.
Y es ahí, como esta Revolución
profesa entre sus principios el internacionalismo revolucionario y la
solidaridad, que ante la evidente persecución política y el miedo que le tienen
a Rafael Correa, y sus posibilidades cada vez más reales de su vuelta al poder
en Ecuador, que Moreno quiere llevarlo a la cárcel, y acelerar la entrega a
Ecuador a las grandes transnacionales y a los poderes hegemónicos concentrados
en el complejo tecnológico militar industrial. Y de ahí, la solidaridad de
nuestro Gobierno, y sobre todo, de nuestro alto mando político de la Revolución
en el compañero Rafael Correa Delgado, líder de la Revolución Ciudadana.
Y ahí fue cuando el presidente
Lenin Moreno, activó y aceleró su rol de malinche en contra de nuestro país,
buscando generar roces y que Ecuador se sume a los países del denominado “Grupo
de Lima” para impulsar los planes de intervención militar de tipo “humanitario”
en contra de Venezuela. Moreno congeló la designación del embajador ecuatoriano
en Caracas, y no conforme con ello, amenazo al presidente Nicolás Maduro de que
si no “rectificaba”, Ecuador “podía cambiar su política” con respecto a
Venezuela.
No conforme con ello, el Jefe de
Estado ecuatoriano ha ordenado el desalojo del edificio que fungía como sede de
la UNASUR en Quito. Evidentemente Moreno está cumpliendo la cartilla que fue a
dejarle Pence en su país.
Asimismo, y para más deshonra, la
Asamblea Nacional de Ecuador discutió y aprobó un Acuerdo donde se pronunciaron
sobre “la crisis humanitaria” que habría en Venezuela. Un nuevo acto de
intromisión en los asuntos internos de Venezuela totalmente inaceptable.
Triste el papel que está jugando
Lenin Moreno en estos momentos en Ecuador, de querer entregarlo a las
transnacionales nuevamente, y la base de Manta a Estados Unidos, en el contexto
de los planes injerencistas contra Venezuela y la Patria Grande, la América Latinocaribeña.
Ecuador y Venezuela somos dos
naciones hermanas liberadas por nuestros padres libertadores Simón Bolívar y
Antonio José de Sucre, cuyas espadas fueron las que rompieron las cadenas que
nos oprimían por voluntad del imperio español. Hoy el imperio es otro, con
peores estrategias y técnicas más sofisticadas, que tratarán de dividirnos y
que nos peleemos entre nosotros, pero no lo van a lograr.
Pero debemos elevar nuestras
alertas, porque el imperio suma a un gobierno que en el pasado fue aliado a la
lista de nuestros enemigos. He señalado en artículos anteriores sobre las
atenciones que debemos procurarnos ante las amenazas cada vez más latentes y
reales sobre una intervención en Venezuela. Nosotros resistiremos y
preferiremos mil veces morir a vivir de rodillas por voluntad del imperialismo
estadounidense.
Y con respecto a Lenin Moreno,
pues ya el pueblo ecuatoriano se está movilizando en las calles en contra de
sus políticas entreguistas y de desmontaje del Estado de bienestar logrado
durante los años de la Revolución Ciudadana. Y más temprano que tarde, el
trapiche de la historia se encargará de él y lo molerá.
La nueva oleada progresista y
revolucionaria se avista en el horizonte, y nada ni nadie la podrá detener.
¡Alerta, Alerta! ¡Alerta que
camina! ¡La espada de Bolívar por América Latina!
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos
legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!