El
manual de Guerra No Convencional del Pentágono tiene, contra Venezuela,
un nuevo mensaje central: la necesidad de un "canal humanitario" para
dicho país.
Es
una vieja historia: EEUU trata de seducir y comprar mediante la caridad
a una población a la que, previamente, ha sometido a un estado de sitio
económico.
60
millones de "ayuda humanitaria", monto 27 veces inferior a los 1.650
millones que el Estado venezolano tiene retenidos por las sanciones,
serán –nos dicen- la solución a la carencia de medicinas y alimentos.
Bienes básicos que, curiosamente, no pueden entrar al país debido al
bloqueo financiero impuesto.
Además,
la Casa Blanca dice que entregará dicha “ayuda” mediante organismos
independientes al Estado venezolano. Injerencia y provocación, para
generar un incidente que acuse a Caracas de impedir el “reparto
humanitario”.
Para
esta guerra, EEUU cuenta con dos cómplices esenciales: ciertas ONGs,
ávidas de fondos, y la prensa internacional, encargada de inmovilizar a
la opinión pública ante un escenario de intervención.
|