Guajirita Soy |
Posted: 18 Sep 2018 07:55 AM PDT
Nueve científicos cubanos, miembros de un panel de la Academia de Ciencias de Cuba, sostuvieron la pasada semana un intercambio en Washington con médicos del Departamento de Estado acerca de los llamados incidentes de salud que ha alegado el gobierno estadounidense para disminuir al mínimo su personal diplomático en La Habana, afectar los servicios migratorios a ciudadanos cubanos que desean viajar a ese país y elevar la retórica en las relaciones bilaterales.Los cubanos recibieron un resumen de los resultados de exámenes médicos previamente reportados por la Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA por sus siglas en inglés) y presentaron las siguientes conclusiones:
Si la evidencia científica es tan débil por qué medios de comunicación como The New York Times y CBS han publicado recientemente filtraciones que tratan de incriminar a Rusia en los hechos, desenterrando historias de la Guerra Fría y hasta culpando a una “fracción disidente” dentro de los servicios de seguridad cubanos, autora de los pretendidos ataques. La CBSllega a citar a “funcionarios no identificados” pero ¿quién está detrás de tales filtraciones y por qué se han reiterado en las últimas semanas? ¿Es de suponer que los mismos que dijeron antes a esos y otros influyentes medios de comunicación primero que se trataba de “armas sónicas”, luego de “un virus”, ahora culpen a “microondas rusas” y sigan teniendo credibilidad? Recordando, con extremo respeto la Teoría de la evolución de las especies de Darwin, pareciera que mientras aquella llevó siglos de conocimiento humano para concretarse, en referencia a un proceso de millones de años, en este caso se evoluciona en cuestión de meses de una causa a otra, según se va volviendo insustentable la anterior. Aplicando el mismo método de buscar contradicciones internas pero en el gobierno norteamericano, que sí está muy bien descrito en libros como Back channel to Cuba, de William M. Leogrande y Peter Kornbluh, se aprecia que la política hacia la Isla ha sido muchas veces escenario de disputa entre el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional. Resulta muy interesante que mientras el Departamento de Estado acepta un intercambio con científicos cubanos, el Consejo de Seguridad Nacional que preside el halcón John Bolton, célebre por acusar a Cuba durante el gobierno de George W. Bush de producir armas biológicas, nombra al cabildero probloqueo y cercano al Senador Marco Rubio su segundo para el Hemisferio Occidental. Quizá urgando allí se pueda encontrar un arma que no es tan novedosa como las que se han buscado hasta ahora por los medios de comunicación sino que tiene una larga historia en la política estadounidense hacia la Isla: la mentira. Pero algo debe haber aprendido el Sr Bolton de su fracaso anterior, ya no dice las mentiras él, aprendió que es mejor filtrarlas a la prensa corporativa. La Pupila Insomne |
