Resumen Latinoamericano*, 21 de septiembre 2018.
La Campaña de Solidaridad con Venezuela del Movimiento por la
Justicia Social “Fire This Time” mediante un comunicado condena
rotundamente la amenaza de los Estados Unidos y Canadá contra Venezuela,
las cuales están secundadas por las declaraciones injerencistas del
Secretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis
Almagro, quien no descartó la posibilidad de intervenir militarmente a
la nación.
A continuación, el comunicado íntegro:
En un extraño giro de los acontecimientos, 10 de los 14 gobiernos del “Grupo de Lima” sintieron la necesidad de lanzar una declaración conjunta que describa su negativa a participar en una intervención militar. “El Grupo de Lima” se creó específicamente para apuntar a Venezuela y a su presidente democráticamente elegido, Nicolás Maduro. Esta división y declaración subsiguiente sin precedentes es una prueba bastante clara de que las amenazas de intervención militar son mortalmente graves.
Cuatro países del Grupo de Lima rechazaron ser parte de la declaración conjunta. Que Canadá, Panamá, Guyana y Colombia no estén dispuestos a hacer la simple promesa de no invadir un país soberano es extremadamente alarmante.
El mes pasado, el presidente Maduro sobrevivió a un magnicidio frustrado por aeronaves pilotadas a distancia equipado con las bombas, y apenas una semana más tarde un informe del New York Times reveló que funcionarios estadounidenses se habían reunido con ex oficiales del ejército venezolano que planeaban a derrocar el presidente Maduro.
Hemos llegado a un punto en el que existe la necesidad absoluta de que cualquier persona, incluyendo los que están remotamente preocupada por los derechos humanos y la soberanía, se pronuncie en contra de los implacables ataques contra Venezuela. Las últimas dos décadas solo han reforzado que Estados Unidos y Canadá no tengan problemas para usar el poder militar mortal para lograr sus objetivos de política exterior, especialmente en Medio Oriente. No necesitamos más destrucción como en Iraq, Libia o Siria. No podemos darnos el lujo de que la Nueva Era de la Guerra y la Ocupación extienda sus garras sangrientas a América Latina.
El presidente boliviano, Evo Morales, tiene una perspectiva clara: “Al atacar a Venezuela, Trump ataca Latinoamérica”. Exigimos la renuncia inmediata de Luis Almagro y su completa retractación y disculpa a Venezuela. Aquí en Canadá debemos decir: “Al atacar a Venezuela está atacando a todas las personas pobres y obreros en el país y en el extranjero”. Exigimos un gobierno que priorice la atención médica, la educación y la vivienda, no la conquista militar. Exigimos al gobierno de Canadá que respete la soberanía y la autodeterminación de Venezuela.
Trump, Trudeau y Almagro: ¡Manos fuera de Venezuela!
¡Poner fin a las sanciones y amenazas contra Venezuela!
¡No a la campaña “cambio de régimen” contra Venezuela!
A continuación, el comunicado íntegro:
Trump, Trudeau y Almagro: ¡Manos fuera de Venezuela!
La Campaña de Solidaridad con Venezuela del Movimiento por Justicia Social “Fire This Time” condena rotundamente las amenazas cada vez más frenéticas y violentas de los Estados Unidos y Canadá contra Venezuela, un país independiente. Estos son predeciblemente repetidos por sus marionetas pagas en América Latina, y el director de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, declaró el viernes pasado, “En cuanto a intervención militar para derrocar el régimen de Nicolás Maduro, creo que no debemos descartar ninguna opción”.En un extraño giro de los acontecimientos, 10 de los 14 gobiernos del “Grupo de Lima” sintieron la necesidad de lanzar una declaración conjunta que describa su negativa a participar en una intervención militar. “El Grupo de Lima” se creó específicamente para apuntar a Venezuela y a su presidente democráticamente elegido, Nicolás Maduro. Esta división y declaración subsiguiente sin precedentes es una prueba bastante clara de que las amenazas de intervención militar son mortalmente graves.
Cuatro países del Grupo de Lima rechazaron ser parte de la declaración conjunta. Que Canadá, Panamá, Guyana y Colombia no estén dispuestos a hacer la simple promesa de no invadir un país soberano es extremadamente alarmante.
El mes pasado, el presidente Maduro sobrevivió a un magnicidio frustrado por aeronaves pilotadas a distancia equipado con las bombas, y apenas una semana más tarde un informe del New York Times reveló que funcionarios estadounidenses se habían reunido con ex oficiales del ejército venezolano que planeaban a derrocar el presidente Maduro.
Hemos llegado a un punto en el que existe la necesidad absoluta de que cualquier persona, incluyendo los que están remotamente preocupada por los derechos humanos y la soberanía, se pronuncie en contra de los implacables ataques contra Venezuela. Las últimas dos décadas solo han reforzado que Estados Unidos y Canadá no tengan problemas para usar el poder militar mortal para lograr sus objetivos de política exterior, especialmente en Medio Oriente. No necesitamos más destrucción como en Iraq, Libia o Siria. No podemos darnos el lujo de que la Nueva Era de la Guerra y la Ocupación extienda sus garras sangrientas a América Latina.
El presidente boliviano, Evo Morales, tiene una perspectiva clara: “Al atacar a Venezuela, Trump ataca Latinoamérica”. Exigimos la renuncia inmediata de Luis Almagro y su completa retractación y disculpa a Venezuela. Aquí en Canadá debemos decir: “Al atacar a Venezuela está atacando a todas las personas pobres y obreros en el país y en el extranjero”. Exigimos un gobierno que priorice la atención médica, la educación y la vivienda, no la conquista militar. Exigimos al gobierno de Canadá que respete la soberanía y la autodeterminación de Venezuela.
Trump, Trudeau y Almagro: ¡Manos fuera de Venezuela!
¡Poner fin a las sanciones y amenazas contra Venezuela!
¡No a la campaña “cambio de régimen” contra Venezuela!
Texto: Prensa MPPRE