7 octubre 2018
El candidato Zema (del partio derechista Novo) quedó en primer lugar, con el 43,5% de los votos válidos, contra el 29,04% del segundo colocado, el ex gobernador Antonio Anastasia (PSDB)
Romeo Zema, del Novo, disputará la segunda vuelta al gobierno de Minas Gerais con el ex gobernador Antônio Anastasia, del PSDB. Con el 97% de las urnas escrutadas, Zema alcanzó el 43,5% de los votos válidos, mientras que el tucán obtuvo el 29,04%.
La elección para el gobierno de Minas Gerais venía siendo caracterizada por la tradicional polarización PT x PSDB: con Fernando Pimental y Antônio Anastasia. Sin embargo, un tercer candidato entró en el frente y cambió el escenario. Es Romeo Zema, del NUEVO. El candidato, un forastero de la política, creció tras declarar apoyo al candidato a la presidencia Jair Bolsonaro (PSL). Pimentel quedó en tercer lugar, con el 22,8% de los votos.
Zema es empresario y tiene el control de la red minorista de tiendas Zema. Es la primera vez que intenta un cargo en la política. Según el TSE, está entre los candidatos más ricos, tras declarar un patrimonio de R $ 69,75 millones. Entre sus propuestas, están una reforma de la previsión estatal y el enjuagamiento de la máquina pública.
Su entrada a la segunda vuelta pone de fuera al actual gobernador, Fernando Pimentel, economista y petista, que fue ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior en el gobierno de Dilma entre 2011 y 2014, cuando salió a disputar el gobierno minero.
En las elecciones de 2014 Pimentel llevó los comicios con el 52,98% de los votos en la primera vuelta, derrotando al candidato tucano Pimenta da Veiga.
Anastasia
Antônio Anastasia, del PSDB, es abogado y el más expresivo heredero del capital político de Aécio Neves en Minas Gerais. Fue elegido vicegobernador junto a Aécio en 2006, y gobernador en 2010. Dejó el gobierno en 2014 para dedicarse a la coordinación de la campaña presidencial de su padrino, y también para disputar una vacante al senado.
Como senador, fue uno de los primeros en contestar la elección de Rousseff, y desempeñó una función clave en el proceso que llevó al impeachment, relatando el pedido para que la entonces presidente dejara el cargo.
En estas elecciones, se esforzó para liberarse de la imagen de su padrino político sin perder el capital político producido por el aecismo en Minas. Aécio está investigado por la Operação Lava Jato y también por la Operação Patmos.
